Un grupo de 19 activistas saharauis, recluidos tras las manifestaciones en Gdeim Izik, han comenzado una huelga de hambre de 48 horas para protestar contra la violación del régimen de visitas y la confiscación de objetos personales de Mohamed el Bachir Allali Butenguiza.
Estos prisioneros se han unido a la huelga inicial de Butenguiza, informó la Asociación para la Protección de los Presos Saharauis. Según la agencia SPS, los detenidos rechazan “toda forma de acoso sistemático dirigido específicamente contra ellos” y “las continuas violaciones” de sus derechos, incluyendo actos de “racismo” y “formas degradantes de maltrato”.
Llamamiento a las autoridades
Además, exigen a Marruecos que atienda las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre las Detenciones Arbitrarias, las cuales incluyen su liberación y compensación por los daños sufridos.
Estos activistas fueron arrestados durante el desalojo del campamento de protesta de Gdeim Izik, el 8 de noviembre de 2010, un evento que se considera el preludio de la Primavera Árabe. Este campamento contaba con aproximadamente 6.500 tiendas, establecidas por saharauis que denunciaban sus precarias condiciones socioeconómicas.
Los disturbios subsiguientes en el campamento y en El Aaiún culminaron con la muerte de once agentes de seguridad y tres civiles, de acuerdo con fuentes marroquíes. Los activistas recibieron condenas de cadena perpetua o penas prolongadas, inicialmente en un juicio militar y luego en uno civil, donde se reportaron múltiples irregularidades por parte de organizaciones de derechos humanos.
El Sáhara Occidental, antigua colonia española, fue ocupado por Marruecos en 1975, a pesar de la resistencia del Frente Polisario. Ambas partes mantuvieron un conflicto bélico hasta 1991, año en que se firmó un alto el fuego, aunque las discrepancias en la preparación del referéndum de autodeterminación han impedido su realización.










