El líder del gobierno británico, Keir Starmer, junto al mandatario de Francia, Emmanuel Macron, han proclamado un nuevo acuerdo sobre el manejo de migrantes que se estima implementar en las ‘próximas semanas’ y que han descrito como ‘innovador’.
‘Los migrantes que lleguen en pateras serán detenidos y devueltos a Francia. A cambio de cada retorno, se permitirá la entrada de una persona (solicitante de asilo en Francia) por una ruta segura, controlada y legal sujeta a estrictos controles de seguridad y solo disponible para quienes no hayan intentado entrar a Reino Unido de forma ilegal’, explicó Starmer durante una conferencia de prensa.
Mejora de la cooperación y lucha contra las redes de tráfico
Macron, por su parte, enfatizó junto a Starmer la meta de potenciar la cooperación con los países de origen y desmantelar las redes de tráfico de personas, abordando las ‘causas profundas’ de la inmigración ilegal.
Además, Macron señaló que desde el Brexit, Reino Unido no había establecido ningún pacto migratorio con la Unión Europea, subrayando un vacío legal en temas migratorios e instando a reforzar la colaboración con otras naciones, como Grecia o España.
Posteriormente, ambos países firmaron una declaración destacando que ‘la crueldad de las bandas organizadas que trafican personas a través del canal de la Mancha’ constituye un ‘grave riesgo para la vida’ y ‘daña a ambas sociedades’.
El convenio migratorio, de acuerdo con el documento, establece ‘un principio de equivalencia entre el número de readmisiones a Francia y el número de admisiones legales a Reino Unido’, y ‘complementa’ la ‘cooperación europea en materia de migración irregular’.
‘El acuerdo se finalizará y firmará tras completar un examen jurídico previo con total transparencia y entendimiento con la Comisión (Europea) y los Estados miembros de la UE, dado que esta iniciativa está relacionada con una frontera exterior de la UE’, indica el documento.
Finalmente, París y Londres han afirmado que emplearán ‘todas las herramientas’ a su alcance, ‘incluyendo las existentes y las nuevas, para combatir el tráfico de personas, la trata de personas y la delincuencia organizada relacionada con la inmigración’.
















