El frente opositor en Birmania ha emitido una grave acusación contra las Fuerzas Aéreas del país, alegando que el pasado domingo se lanzaron tres bombas cargadas con sustancias químicas sobre la localidad de Longwei, en el municipio de Kyaukme.
“Tres combatientes del Ejército de Liberación Nacional Taang (ELNT) que inhalaron el humo de las bombas están siendo atendidos en un hospital con mareos, nauseas e hiperventilación”, reportó el grupo insurgente a través del portal The Irrawaddy.
En las últimas horas, las fuerzas de la junta militar han intensificado sus operaciones en áreas como Kyaukme, en el estado de Shan, controlada por el ENLT desde una ofensiva iniciada el 21 de agosto del año anterior. Este avance ocurre en un contexto de aguda crisis nacional desencadenada por un golpe de Estado en 2020, que desembocó en una guerra civil exacerbando la ya tensa situación en el país, especialmente tras un terremoto de magnitud 7,7 en marzo.
Actualmente, los militares intentan recuperar territorios perdidos en el conflicto con los insurgentes. En respuesta, el Gobierno de Unidad Nacional, operando desde el exilio, proclamó en septiembre de 2021 “una guerra defensiva popular” contra la junta militar, instando a la población a levantarse contra los usurpadores del poder.