La Fiscalía georgiana ha formulado este lunes acusaciones formales contra varios líderes opositores por presuntos delitos de rebelión e intento de derrocar al gobierno, tras la convocatoria a protestas el sábado por supuestas irregularidades en las recientes elecciones locales.
Entre los acusados se encuentra el cantante de ópera Paata Burchuladze, así como Murtaz Zodelava e Irakli Nadiradze del Movimiento Nacional Unido, quienes han sido señalados por «movilizar a ciudadanos violentos contra el Gobierno» a través de «llamamientos públicos para cambiar violentamente el orden constitucional».
También han sido imputados Paata Manjgaladze del partido Sí a Europa y el coronel retirado Lasha Beridze, quienes admitieron ante medios de comunicación, en el día de las elecciones, estar al frente de las movilizaciones. Estas personas podrían enfrentarse a hasta nueve años de cárcel si son hallados culpables.
Las protestas del sábado resultaron en enfrentamientos que dejaron varios heridos, incluyendo una veintena de policías y seis manifestantes, con incidentes significativos como el intento de asalto al Palacio Presidencial.
Previo a estos eventos, el primer ministro georgiano, Iraki Kobakhdze, ya había advertido que los implicados en los disturbios enfrentarían consecuencias severas. «Les espera un destino muy difícil conforme a la ley», aseguró. Por otro lado, la oposición continúa rechazando los resultados electorales, donde el partido oficialista Sueño Georgiano ganó con más del 81 por ciento de los votos.