Tyler Robinson, detenido por el asesinato de Charlie Kirk, ha comparecido este jueves por primera vez de manera presencial ante un tribunal, después de haberse negado previamente a confesar y a colaborar con la investigación sobre la muerte del comentarista conservador el pasado 10 de septiembre.
El joven, de 22 años, ha sido trasladado hasta un juzgado del estado de Utah bajo un fuerte dispositivo de seguridad, con grilletes en muñecas y tobillos y vestido con ropa de calle, según ha informado la cadena de televisión estadounidense ABC.
En la sala se encontraban sus padres y su hermano, presentes en esta primera declaración cara a cara ante el juez, después de que las dos vistas anteriores se celebrasen una de forma telemática y la otra únicamente mediante conexión de audio.
De esta última audiencia han trascendido muy pocos detalles, ya que el magistrado decidió interrumpir su retransmisión mientras estudia cómo equilibrar el derecho de la ciudadanía a conocer el desarrollo del caso con las quejas de la defensa de Robinson, que alerta de posibles injerencias de los medios de comunicación en el futuro juicio.
Robinson, que tendrá que volver a comparecer en persona el próximo 16 de enero, está imputado por asesinato agravado, obstrucción a la justicia y manipulación de testigos, entre otros delitos, y se expone a la pena de muerte si finalmente es hallado culpable del primero de estos cargos.
Charlie Kirk falleció a los 31 años tras recibir un disparo en el cuello mientras intervenía en un evento en la Universidad Valle de Utah, en la localidad de Orem, el pasado 10 de septiembre. Kirk, una de las figuras mediáticas conservadoras más influyentes de Estados Unidos, con millones de seguidores, cofundó en 2012 Turning Point USA, una organización dedicada a promover políticas conservadoras en institutos y universidades.
