El ex primer ministro surcoreano Han Duck Soo ha sido formalmente acusado este viernes de colaborar con el antiguo presidente Yoon Suk Yeol para establecer la ley marcial en diciembre de 2024, una medida que fue revocada rápidamente debido a una intensa crisis política, al mismo tiempo que también se han presentado acusaciones de corrupción y cohecho contra Kim Keon Hee, la esposa de Yoon.
Según informó la agencia de noticias Yonhap, los fiscales han criticado a Han por no haber impedido la adopción de la «ley marcial inconstitucional e ilegal impuesta por el presidente», y han añadido que también se le imputan cargos de perjurio, falsificación y destrucción de documentos oficiales, entre otros delitos.
Los fiscales, liderados por Cho Eun Suk, han declarado que Han, consciente de que el presidente infringiría los derechos fundamentales y violaría el orden constitucional, tomó parte activa asegurando la legitimidad procedimental de la ley. Además, Han habría facilitado la aprobación de esta ley proponiendo una reunión gubernamental previa a su anuncio, donde se enfocó en asegurar la presencia necesaria en lugar de evaluar la propuesta y sus consecuencias. También se sospecha que participó en la elaboración y posterior eliminación de un documento que buscaba legitimar el decreto de Yoon.
Asimismo, se le acusa de haber mentido bajo juramento tanto al Tribunal Constitucional como a la Asamblea Nacional, afirmando que no sabía que Yoon le había entregado una copia de la declaración de la ley marcial hasta que se revocó el decreto debido a las protestas y la oposición parlamentaria.
Por otro lado, la fiscal Min Joong Ki ha confirmado que Kim Keon Hee ha sido imputada por corrupción y soborno, marcando la primera vez que la esposa de un expresidente sudcoreano enfrentará un juicio mientras está detenida. Kim está inculpada de financiar un esquema de manipulación bursátil entre 2009 y 2012, y de haber recibido encuestas de opinión junto a su marido a cambio de favores políticos en 2022. Además, se le acusa de haber aceptado regalos de la Iglesia de la Unificación a cambio de beneficios empresariales. En respuesta a las acusaciones, Kim ha manifestado que «no evitará el camino que le ha sido otorgado» y que «participará con serenidad en el juicio».
«Continuaré cooperando plenamente con la investigación del fiscal especial sobre cualquier acusación. Lamento profundamente y me atormenta diariamente esta situación que ha preocupado a la ciudadanía. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia me excusaré», afirmó Kim, rechazando además algunas de las acusaciones presentadas en su contra.
Kim y su esposo, quien también está en prisión y enfrenta un juicio por insurrección tras su intento fallido de implementar la ley marcial mencionada, serán juzgados juntos. Esta situación ha derivado en una crisis política que culminó con el derrocamiento de Yoon, la destitución de Han, quien actuó como presidente interino, y la convocatoria de nuevas elecciones donde Lee Jae Myung resultó electo.
