El Ejército de Israel ha imputado a ‘organizaciones terroristas’ la responsabilidad de haber disparado proyectiles el miércoles hacia una instalación de ayuda humanitaria ubicada en el sur de la Franja de Gaza, según ha informado la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), que atribuye estos ataques al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y a Yihad Islámica. Este incidente se produjo mientras aproximadamente 2.600 palestinos han sido abatidos por tropas israelíes al tratar de acceder a alimentos.
‘Ayer (este miércoles) detectamos varios lanzamientos desde Jan Yunis, al sur de la Franja, dirigidos a un centro de distribución en Rafá’, anunciaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en su perfil de la red social X, añadiendo que los proyectiles impactaron cerca del corredor ‘Morag’ sin provocar daños. A pesar de los intentos de sabotaje por parte de estas organizaciones, se lograron distribuir ‘miles de paquetes de comida’, afirmaron las FDI.
La Fundación Humanitaria de Gaza, que ha sido objeto de severas críticas por parte de Naciones Unidas y diversas ONG por sus fallos logísticos y su falta de adherencia a los protocolos de neutralidad internacional, compartió en X que ‘esta semana, cuatro morteros fueron disparados hacia nuestra base en Jan Yunis, impactando dentro y alrededores del lugar’. La fundación reiteró que los responsables fueron Hamás y Yihad Islámica.
El Ministerio de Sanidad de Gaza ha reportado, hasta este miércoles, un total de 2.580 muertos y 18.930 heridos por disparos israelíes durante intentos de obtener ayuda. Además, las muertes por hambre y desnutrición ascienden a 455, incluyendo 151 niños. En total, más de 66.100 palestinos han fallecido y cerca de 169.000 han resultado heridos desde el inicio de la ofensiva israelí sobre Gaza, casi dos años después de los ataques de Hamás que causaron 1.200 muertes y dejaron 250 secuestrados en Israel.