En una reciente declaración, el Ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, junto a Asaad al Shaibani, su par sirio, han acusado a Israel de promover la violencia sectaria en Sueida, ubicada en el suroeste de Siria, con un saldo de más de 1.500 muertes desde julio pasado.
Fidan destacó durante una conferencia de prensa con Shaibani que las acciones de Israel son parte de sus «políticas expansionistas» y que su objetivo es «debilitar a Siria y crear un ‘clima de caos e inestabilidad’ para alcanzar sus metas.
Por su parte, Shaibani ha apuntado que «las reiteradas amenazas israelíes» constituyen una «clara violación de la soberanía siria mediante ataques contra la infraestructura» y también «ponen en peligro la seguridad de los ciudadanos».
El representante sirio también mencionó que Siria enfrenta «múltiples intervenciones extranjeras», algunas directas y otras indirectas, diseñadas para «crear divisiones» y fomentar un «conflicto sectario», según reportes de la agencia SANA.
Recientemente, pese a una tregua, los conflictos en Sueida han resurgido y cientos han sido evacuados en un contexto de violencia que ha causado más de 1.500 fallecidos desde mediados de julio, incluidos 349 ejecutados.
Turquía ha respaldado fuertemente a grupos opositores sirios, entre ellos el movimiento yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que logró derrocar al anterior presidente sirio después de más de dos décadas en el poder.