El Departamento de Justicia de Estados Unidos determinó recientemente que la Universidad George Washington, situada en el distrito de Columbia, ha incumplido la legislación federal sobre derechos civiles al no implementar medidas efectivas contra el antisemitismo en su recinto universitario.
Desde la Administración de Donald Trump, se ha concluido que las autoridades de la universidad mostraron una actitud «de forma indiferente» frente a las denuncias, los comportamientos indebidos y los perjuicios que han afectado a estudiantes y docentes judíos e israelíes.
«Nadie está por encima de la ley. Las universidades que difunden discriminación antisemita se enfrentarán a consecuencias legales», declaró la fiscal general adjunta, Harmeet K. Dhillon, del Departamento de derechos civiles.
En una carta dirigida a Ellen Granberg, presidenta de la Universidad George Washington, Dhillon ha ofrecido la posibilidad de resolver el problema mediante un acuerdo antes de «proceder con la aplicación de la ley» y ha establecido un plazo hasta el 22 de agosto para obtener una respuesta.
Este anuncio ocurre en un momento en que el Gobierno federal ha intensificado las regulaciones de derechos civiles en las instituciones educativas superiores, en respuesta a la creciente tensión en los campus debido a las protestas a favor de Palestina durante la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
La administración también ha reducido la financiación a varias universidades, incluyendo la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), acusadas de infringir las leyes contra la discriminación durante las grandes manifestaciones propalestinas.