Un tribunal controlado por los hutíes ha dictado sentencia de muerte ‘in absentia’ a Ahmed Alí Abdulá Salé, hijo del fallecido presidente de Yemen, Alí Abdulá Salé, por traición y corrupción.
El Tribunal Militar Central, bajo el mando de los hutíes, ha impuesto la pena de muerte al descendiente del exlíder yemení por los cargos de ‘traición, colaboración y espionaje con el enemigo’.
De acuerdo con la agencia SABA, el tribunal también ha decretado la incautación de sus propiedades y ha ordenado la devolución de los fondos que fueron ‘malversados’, atribuyéndole responsabilidades por corrupción.
Ahmed, que según el sitio Yemen Online vive fuera de Yemen, era el jefe de la Guardia Republicana antes de la deposición de su padre durante la revuelta de 2011. Desde 2015, los hutíes mantienen control sobre Saná y vastas áreas del norte y oeste de Yemen, y esporádicamente emiten condenas de muerte en ausencia para sus adversarios políticos, frecuentemente acusados de espiar para naciones extranjeras.