El mandatario sirio, Ahmed al Shara, ha expresado su satisfacción por el cese al fuego establecido este sábado en la región de Sueida, escenario de siete días de intensos conflictos sectarios. Sin embargo, ha alertado de que estos sucesos representan un ‘peligroso punto de inflexión’ que casi escapa al control de los participantes y podría haber escalado a una guerra civil, especialmente después de la intervención militar de Israel.
Al Shara ha ofrecido un mensaje a la nación poco después de que su gabinete comunicara la pausa en los enfrentamientos en esta zona del suroeste del país, que ha sido testigo de batallas entre grupos beduinos leales al gobierno de Damasco y milicias de la minoría drusa, dejando un saldo de más de 700 fallecidos, incluyendo casi 250 civiles.
‘Los recientes acontecimientos en la provincia de Sueida han marcado un peligroso punto de inflexión, y los violentos enfrentamientos entre estos grupos casi acaban fuera de control si no hubiera sido por la intervención del Estado sirio para calmar la situación’, explicó Al Shara, señalando a las milicias drusas y a Israel como principales instigadores y perpetuadores de esta crisis, respectivamente, con acciones como el ataque reciente a la sede del Ministerio de Defensa en Damasco.
Además, el presidente sirio reiteró su crítica a los drusos por iniciar el conflicto con ‘ataques de venganza contra los beduinos y sus familias’, tras la retirada de las fuerzas de seguridad de Sueida. ‘Estos ataques, acompañados de violaciones de Derechos Humanos, impulsaron a las tribus restantes a movilizarse para levantar el asedio a los beduinos dentro de Sueida’, afirmó Al Shara.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos indica que los combates se desataron cuando miembros de una tribu beduina armada asaltaron y robaron a un hombre druso local, lo que desencadenó una serie de secuestros y ataques mutuos entre las tribus beduinas y las facciones drusas armadas que dominan grandes extensiones de la provincia.
En su discurso, recopilado por la agencia SANA, Al Shara también hizo hincapié en sus esfuerzos por mantener la unión del país, eximiendo a la mayoría de la comunidad drusa de los incidentes. ‘La gobernación de Sueida sigue siendo parte integral del Estado sirio, y los drusos constituyen un pilar fundamental del tejido nacional sirio, y no debemos llevar a juicio a toda la comunidad drusa por las acciones de un pequeño grupo que asumió posiciones que no representan la historia de esta antigua comunidad’, subrayó.
‘Si algo demuestran los últimos acontecimientos’, concluyó, ‘es que el pueblo de Sueida, con todas sus sectas, apoya al Estado y rechaza cualquier tipo de plan de partición’.