Al menos cinco personas han perdido la vida en los bombardeos efectuados en la mañana del viernes por la Coalición Internacional encabezada por Estados Unidos contra presuntas posiciones de Estado Islámico en el sur de Siria, de acuerdo con la información difundida por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
“Hay cinco muertos en Deir Ezzor, concretamente en Darba. Tenemos información de inteligencia de las Fuerzas Democráticas Sirias” --FDS, una coalición de milicias kurdas y árabes que controla el noroeste de Siria--, ha explicado el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman, en declaraciones la cadena en árabe de France 24.
Los ataques han sido ejecutados por la Coalición Internacional Contra Estado Islámico como represalia por la muerte de tres estadounidenses en una acción atribuida a un presunto integrante del grupo yihadista cerca de Palmira el pasado 13 de diciembre.
Además, durante los bombardeos se han alcanzado otras “bases de Estado Islámico” que “conocían los rusos, conocía el régimen de Bashar al Assad, conocían los iraníes” en las montañas Amer, en el monte Bishri, en el valle de Raqqa y en otras áreas donde “hay bases del Ejército”.
Los blancos han sido identificados gracias a los servicios de inteligencia de las FDS, que “aportan la información y luego son destruidas por los aviones americanos”.
El director del Observatorio ha subrayado que algunos de los puntos atacados se encontraban “apenas a os kilómetros de las posiciones del Ejército sirio”. “Estado Islámico conoce el valle mejor que las fuerzas sirias. Muchos de los que han acudido en apoyo de las fuerzas sirias son en realidad de células de Estado Islámico, en especial en el valle de Al Sur”.
Abdel Rahman ha indicado asimismo que Estado Islámico “sabía que habría una respuesta”, poniendo en duda la eficacia de estos bombardeos una semana después de la muerte de los tres estadounidenses.
Estados Unidos ha atacado posiciones de Estado Islámico en reacción al atentado perpetrado el fin de semana anterior en la provincia siria de Palmira, en el que murieron tres ciudadanos estadounidenses, entre ellos dos miembros de la Guardia Nacional de Iowa y un intérprete civil.
El Mando Central del Ejército de EEUU, el CENTCOM, ha informado que la operación ha incluido más de 100 equipos de munición de precisión “dirigidos contra infraestructuras y depósitos de armas conocidos” de Estado Islámico, mediante el empleo de aviones de combate, helicópteros de ataque y artillería.