Alassane Ouattara, presidente de Costa de Marfil, ha obtenido una victoria aplastante en las recientes elecciones presidenciales, alcanzando casi el 90% de los votos, según informó la comisión electoral. Este fin de semana, Ouattara enfrentó a oponentes con escasas oportunidades después de que se descartaran las candidaturas de sus tres principales adversarios, incluyendo al ex presidente Laurent Gbagbo.
Durante una conferencia de prensa, el presidente de la Comisión Electoral Independiente (CEI), Ibrahime Kuibiert-Coulibaly, declaró que Ouattara ha sido “declarado provisionalmente electo en la primera vuelta con el 89,77 por ciento de los votos emitidos”, otorgándole un controvertido cuarto mandato. Además, se registró una participación del 50,8 por ciento.
Entre otros candidatos, el exministro de Comercio Jean-Louis Billon recibió el 3,09 por ciento de los votos; Simone Ehivet Gbagbo, ex primera dama, obtuvo el 2,42 por ciento; Ahoua Don Mello, ex aliado de Gbagbo, alcanzó el 1,97 por ciento; y Henriette Lagou Adjouau, ex ministra de Asuntos Sociales y Mujer, logró el 1,15 por ciento.
La comisión electoral recordó que los candidatos disponen de un plazo de cinco días hábiles para presentar reclamaciones escritas ante el Consejo Constitucional “sobre la regularidad de las elecciones o su recuento”.
Ouattara, en el poder desde 2011, se había comprometido inicialmente a limitar su mandato a dos periodos. Sin embargo, se retractó en 2020 tras la muerte del entonces primer ministro y candidato gubernamental, Amadou Gon Coulibaly, asegurando un tercer mandato con más del 94 por ciento de los votos en unas elecciones boicoteadas por la oposición.
Este evento sumió al país en una crisis política que, afortunadamente, se mitigó con un proceso de diálogo que incluyó el regreso de Gbagbo tras ser absuelto por el TPI. Ouattara justifica su actual candidatura argumentando que la reforma constitucional de 2016 reseteó su contador de mandatos, permitiéndole presentarse a un segundo término, una situación fuertemente criticada por la oposición que denuncia un aumento de la represión con cientos de detenidos en los últimos días.















