José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, ha señalado que la anexión de la Franja de Gaza o de Cisjordania por parte de Israel sería ilegal y ha reiterado la postura del Ejecutivo español a favor de la solución de dos Estados, incluyendo el establecimiento de Palestina.
En una entrevista concedida a Onda Cero, y que fue recogida por Europa Press, Albares comentó sobre la reunión que se espera esta semana en el gabinete de Benjamin Netanyahu, la cual podría expandir la ofensiva en Gaza.
Albares declaró: España rechaza cualquier anexión ilegal de Gaza o de Cisjordania, pues la única solución viable es el reconocimiento mutuo de Israel y Palestina, sin alternativas viables.
UNA ÚNICA AUTORIDAD PALESTINA SIN HAMÁS
Albares enfatizó que la solución implica el reconocimiento de Israel por algunos países árabes y la necesidad de establecer un Estado palestino unificado que incluya Gaza y Cisjordania, liderado por una única autoridad nacional.
Aclaró además que Hamás, al ser una organización terrorista, no debe tener ninguna participación en el gobierno del futuro Estado palestino. Además, condenó las horribles imágenes de los rehenes israelíes en Gaza y exigió su liberación inmediata.
Albares criticó los crímenes graves en la ofensiva israelí y señaló que deben cesar. Subrayó la responsabilidad de los Estados de la Unión Europea ante estos hechos y la necesidad de una postura más firme en defensa de Palestina y los derechos humanos. Aseguró: Si Europa no toma con fuerza esa bandera de defensa de Palestina y los derechos humanos, el mundo está perdido, nadie lo va a hacer.
Respecto a la Unión Europea, mencionó que hasta ahora ha actuado demasiado poco y demasiado tarde, aunque se esté avanzando en el reconocimiento del Estado de Palestina.
NO SE PUEDE SEGUIR CON NORMALIDAD
Albares mencionó que el tratado de asociación con Israel debería haberse interrumpido hace meses y expresó sorpresa ante la normalidad con la que algunos tratan la situación en Gaza.
Finalmente, recalcó la especial responsabilidad de Europa y la coherencia española al abordar situaciones como la de Ucrania y Gaza, siempre desde los valores europeos de defensa de los derechos humanos y rechazo a la guerra.