El Gobierno alemán ha citado a Ana Abuladze, encargada de negocios de Georgia, este jueves en respuesta a las declaraciones críticas hacia su embajador en Tiflis, Peter Fischer, quien ha sido acusado de favorecer a la oposición georgiana y de contravenir la Convención de Viena.
Desde el Ministerio de Exteriores de Alemania, se ha emitido un comunicado donde se califican las acusaciones contra el embajador Fischer de «infundadas» y la actitud de Georgia de «retórica agresiva», declarando ambas inadmisibles y exigiendo su cese inmediato.
Recientemente, el primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, había anunciado que Fischer fue convocado por «apoyar a la oposición radical» en Georgia, situación que ha escalado las tensiones bilaterales.
Fischer ha sido criticado por sus comentarios sobre la tendencia autoritaria del gobierno georgiano y su presencia en procesos judiciales contra miembros de la oposición, lo que Kobajidze interpreta como una «presión directa sobre el poder judicial», el cual debe mantenerse «independiente».
Anteriormente, el embajador alemán había reprobado las acciones del gobierno de Georgia, especialmente en el contexto de las protestas pro-europeas de 2024 contra el partido gobernante Sueño Georgiano, percibido como pro-ruso. Kobajidze, por su parte, sostiene que dichas protestas fueron manipuladas desde el extranjero y «financiadas por servicios secretos extranjeros», comparándolas con el Euromaidán de Ucrania.
La controversia se intensifica mientras Georgia se prepara para las elecciones locales de este fin de semana, que la oposición considera una oportunidad para una «revolución pacífica» que desaloje al gobierno actual.