QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Thorsten Frei, ministro de la Cancillería de Alemania, ha enfatizado que el apoyo de Berlín hacia Israel persiste, desestimando las críticas que sugieren una alteración en las relaciones bilaterales tras la decisión del gobierno alemán de pausar las exportaciones de armamento que podrían ser empleadas por las fuerzas israelíes en su ofensiva en la Franja de Gaza, en el contexto de una posible incursión en la ciudad de Gaza.
«No debe caber ninguna duda de que los principios básicos de la política alemana hacia Israel permanecen inalterados. Alemania seguirá apoyando a Israel en todo lo necesario para defender su existencia y seguridad», declaró Frei.
Además, el representante alemán especificó que la interrupción en la entrega de armas se limita exclusivamente a aquel equipo que pudiera ser utilizado para ataques contra la población de Gaza, mientras que los sistemas defensivos, como los aéreos o navales, no se ven afectados por esta medida.
«En todas estas áreas, Israel, por supuesto, seguirá recibiendo todo el apoyo posible», aseguró Thorsten Frei.
DIVISIÓN EN LA CDU
Desde los ataques del 7 de octubre de 2023, Alemania ha brindado un sólido respaldo a Israel. Sin embargo, la suspensión de ciertas exportaciones ha generado divisiones dentro de la Unión Demócrata Cristiana, partido del canciller Friedrich Merz, con opiniones divididas entre quienes apoyan la presión sobre el gobierno de Netanyahu y quienes defienden un apoyo incondicional a Israel.
«Condeno enérgicamente la decisión del Gobierno alemán de suspender el suministro de armas a Israel. Ignora la amenaza constante que representan Hamás y sus aliados, quienes actúan como intermediarios del régimen iraní. Hamás no busca un modelo de dos Estados, sino la destrucción de Israel y la vida judía», indicó el diputado Carsten Müller.
Por su parte, la juventud de la CDU ha tildado la medida de «ruptura» con los principios del partido, y el vicepresidente del grupo de trabajo de política exterior, Roderich Kiesewetter, ha catalogado la decisión de «un grave error político y estratégico de Alemania». Mientras tanto, Lars Klingbeil, vicecanciller y miembro del Partido Socialdemócrata, ha expresado su concordancia con la decisión de Merz.
