El Ejecutivo alemán ha dado luz verde a una actualización legislativa que amplía las facultades de la Policía Federal, permitiendo a sus efectivos un mayor alcance para interceptar y controlar drones. Esta medida se produce tras el incidente que obligó a cesar las actividades en el Aeropuerto de Múnich la semana anterior debido a drones no tripulados.
La estrategia alemana frente a este tipo de riesgos se encuentra obstaculizada por la división de responsabilidades entre diferentes entidades a nivel regional y nacional, además de las incertidumbres jurídicas relacionadas con la intervención de las Fuerzas Armadas. Asimismo, aún no se ha establecido un acuerdo sobre cómo proceder ante la detección de un dron sospechoso.
El martes, el gobierno de Baviera aprobó una enmienda que autoriza a las fuerzas de seguridad del estado a derribar drones si se considera necesario, y Alexander Dobrindt, ministro del Interior, aseguró que la Policía Federal contará con un equipo especializado en drones.
El documento aprobado por el gobierno de Friedrich Merz otorga explícitamente a la Policía la autoridad para proteger infraestructuras y sistemas de transporte esenciales contra drones. Además, podrán utilizar sus propios drones, por ejemplo, para monitorear manifestaciones.
Aunque el texto aún requiere la aprobación del Parlamento, incluye otras facultades adicionales para la Policía, como la intervención de comunicaciones, la detención de extranjeros en proceso de expulsión y la realización de ‘comprobaciones aleatorias sin motivo’ en zonas donde esté prohibido portar armas.