El ejecutivo alemán ha decidido retirar temporalmente a su embajador en Georgia, Ernst Peter Fischer, como reacción a las acusaciones de intromisión que ha emitido el gobierno del partido Sueño Georgiano contra Alemania y, de forma más amplia, contra la Unión Europea.
“Durante varios meses los dirigentes georgianos han estado haciendo campaña contra la UE, Alemania y también personalmente contra el embajador Fischer”, comunicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania.
“Por consiguiente, el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán ha decidido llamar a consultas al embajador Fischer para tratar cómo proceder. Mañana el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE tratará el tema de Georgia”, agregó el comunicado.
Varios integrantes del gobierno georgiano han lanzado críticas contra Fischer y otros diplomáticos occidentales por supuesta injerencia en los asuntos internos del país y por brindar soporte a la oposición.
Ya en septiembre, Berlín había convocado a su embajador en un gesto sin precedentes dentro de las relaciones bilaterales, manifestando su inquietud por los “intentos de impulsar una agenda radical en el país contraria a los principios democráticos y que contribuye a un aumento de la polarización social”. Alemania ha rechazado las “infundadas” acusaciones contra Fischer y condenado la “retórica agresiva” del gobierno.
El 2 de octubre, Berlín citó al encargado de negocios georgiano y le transmitió un “mensaje claro” sobre las “acusaciones infundadas y la retórica agresiva de las autoridades georgianas contra el embajador alemán en Tiflis que son inaceptables y deben parar”.
La UE ha suspendido las negociaciones de adhesión de Georgia tras denunciar que Sueño Georgiano se ha convertido en el brazo ejecutor de las políticas rusas en el país, incluyendo una controvertida ley de agentes extranjeros y una normativa contraria a los intereses de la comunidad LGTBI.