Ante una nueva votación en el Senado este viernes, la Casa Blanca ha emitido una advertencia sobre posibles despidos si no se logra el respaldo demócrata para un proyecto de ley que busca financiación y evitar así prolongar el cierre gubernamental.
“Si los demócratas hacen lo correcto, este cierre gubernamental puede terminar, pero si continúa, los despidos podrían ser una consecuencia desafortunada de esta posición”, declaró Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, en una conferencia de prensa.
Leavitt también subrayó que la presión sobre los demócratas ha sido impuesta por la propia Casa Blanca. “Los republicanos en el Senado han estado hablando con demócratas moderados. Estas conversaciones han sido serias. Esperamos que sean positivas y vayan por el buen camino”, explicó.
La votación en el Senado se centrará en proyectos temporales para extender el gasto público, después de los intentos fallidos debido a la insistencia demócrata en mantener subsidios de Obamacare y revertir recortes a Medicaid, esencial para muchos ciudadanos con bajos ingresos o discapacidades.
La actual mayoría republicana en el Congreso enfrenta desafíos debido a su estrecho margen en el Senado, lo que permite a los demócratas ejercer presión, especialmente en temas de salud como Obamacare, que ha sido objetivo de críticas por parte de la administración Trump en su política antiinmigración.
El prolongado cierre del gobierno, que posiblemente se extienda hasta la próxima semana, reduce la operatividad en la mayoría de los servicios federales, excepto aquellos considerados esenciales. Trump ya había amenazado anteriormente con recortes, lo que representaría un cambio en el procedimiento estándar, ya que normalmente los trabajadores federales son suspendidos temporalmente pero reciben su salario cuando se resuelve el cierre.