El gobierno de Gaza, bajo la administración de Hamás, ha emitido una advertencia este martes sobre la ‘aceleración’ de las ‘consecuencias catastróficas de la hambruna’ en la región, provocada por la agresión iniciada por Israel después de los ataques del 7 de octubre de 2023 y las severas limitaciones en la distribución de asistencia humanitaria al pueblo palestino.
‘Las catastróficas consecuencias de la hambruna en Gaza se están acelerando’, manifestó el Ministerio de Sanidad de Gaza, detallando que en agosto se contabilizaron 185 defunciones por desnutrición y hambre, incluyendo 83 –entre ellos 15 niños– desde que la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC) clasificara a la Franja como zona de hambruna.
En un comunicado difundido en su perfil de Telegram, el Ministerio destacó que en las últimas 24 horas se han reportado trece muertes más por hambre y desnutrición, incluyendo a tres niños, sumando un total de 361 víctimas mortales por esta causa, de los cuales 130 son niños.
Además, señaló que 43.000 niños menores de cinco años y más de 55.000 mujeres embarazadas y lactantes padecen de desnutrición, y el 67 por ciento de las embarazadas tienen anemia, ‘la cifra más alta en años’, lo que subraya ‘la gravedad de los indicadores y la limitada respuesta de emergencia, en medio de la escasez de comida y suministros médicos’.
La ofensiva de Israel, desencadenada tras los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por varios grupos palestinos, ha resultado en más de 63.500 palestinos muertos, de acuerdo con cifras proporcionadas por las autoridades de Gaza, en un contexto de críticas internacionales hacia las operaciones del ejército israelí en el área.
















