La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reportado que recientes ataques efectuados por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) en Darfur han resultado en la necesidad de evacuar a aproximadamente un centenar de heridos, incluidas mujeres y niños. Además, cuatro individuos fueron declarados fallecidos al llegar a los centros médicos respaldados por MSF en distintas zonas de la región.
“Algunos han caminado 60 kilómetros, sangrando por heridas de bala y latigazos, pero son los pocos afortunados que han sobrevivido a los horrores de El Fasher y al viaje para escapar de allí”, declaró Sylvain Penicaud, coordinador de proyectos de MSF en Tawila. Enfatizó que los supervivientes llegan “agotados, destrozados y en un estado de angustia extremo”.
En Tawila, el equipo de MSF ha atendido a medio centenar de heridos, una cantidad que representa una fracción de los 650 que han arribado desde mediados de agosto al hospital de MSF a 60 kilómetros de El Fasher. Esta cifra no incluye a aquellos que han perecido en el camino o que no han podido seguir adelante por temor a no sobrevivir al trayecto.
“Desde el hospital, nuestros equipos oyeron el ataque”, reveló Marwan Taher, coordinador general de MSF en Darfur. “Momentos después, a plena luz del día, tuvimos que activar nuestro plan para víctimas múltiples al llegar una avalancha de heridos de guerra, entre ellos seis mujeres y cuatro niños. Nadie está a salvo”, advirtió.
Además, tras un ataque con drones contra Nyala, en el sur de Darfur, doce pacientes fueron recibidos en el Hospital Universitario de Nyala, con cuatro ya fallecidos a su llegada, incluyendo un niño.
“Instamos a todas las partes beligerantes a que respeten inmediatamente a la población civil, protejan al personal y las instalaciones médicas y garanticen un acceso seguro y sin obstáculos a la ayuda humanitaria, empezando por El Fasher y otras zonas sitiadas”, exigió Marwan Taher. “La crisis humanitaria se está agravando y el mundo no puede seguir mirando hacia otro lado”, concluyó.