Desde enero, la cifra de fallecidos por cólera en la República Democrática del Congo ha alcanzado los 950, según ha advertido la ONU. Esta cifra es superior a los casos y muertes registrados el año anterior, lo que ha llevado a la organización a solicitar una acción urgente para controlar esta grave situación.
«Hasta la fecha, las autoridades sanitarias han reportado más de 38.000 casos sospechosos y casi 950 fallecimientos desde enero; esta cifra supera el total de casos y fallecimientos por cólera del año pasado», dijo Stéphanie Tremblay, portavoz adjunta de la Secretaría General de la ONU.
Actualmente, la enfermedad afecta a 17 de las 26 provincias del país, incluyendo Kinshasa donde se ubica la capital. Las autoridades locales y diversas ONG están implementando una campaña de vacunación que pretende cubrir a tres millones de personas en cuatro provincias para finales de julio.
En Kinshasa, se han destinado recientemente 750.000 dólares adicionales al Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF) de la ONU debido al incremento de casos que ha contabilizado 1.500 casos sospechosos y al menos 120 muertes desde mediados de abril. Esta contribución se suma a las anteriores asignaciones en Kivu Norte, Maniema y Tshopo.
La propagación del cólera en la región se ve favorecida por la insuficiencia de los servicios de agua y saneamiento, lo que representa un reto para las ONG que trabajan en mitigar la crisis. Además, la ONU ha expresado preocupación por el posible empeoramiento de la situación con la llegada de la temporada de lluvias entre septiembre y diciembre, instando a donantes y países a aportar financiación urgente para fortalecer las respuestas sanitarias y abordar las deficiencias críticas en los servicios de agua, saneamiento e higiene.
















