Volker Turk, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha urgido a las autoridades serbias a intensificar sus esfuerzos para enjuiciar a los responsables del desplome de una estructura en la estación de tren de Novi Sad, sucedido a principios de noviembre de 2024, donde fallecieron 16 personas.
“No se ha producido ningún progreso significativo para obtener la verdad y hacer justicia en relación con esta tragedia. Esto sigue así a pesar de las demandas de miles de personas que han salido a la calle”, expresó Turk en una declaración, subrayando la necesidad de “restaurar la confianza de la población en las instituciones y el Estado de Derecho”.
Asimismo, criticó la falta de investigación sobre “acusaciones de ataques violentos y arrestos arbitrarios contra manifestantes que han salido a la calle de forma pacífica y de periodistas. Todo esto está sin investigar y carece de represalia. Al contrario, estos incidentes siguen ocurriendo”, lamentó.
En el último año, los serbios han protestado exigiendo justicia por el incidente de Novi Sad y contra la corrupción, además de solicitar la liberación de personas detenidas arbitrariamente durante las manifestaciones.
Por el momento, las autoridades han rechazado ceder y han acusado a los manifestantes de “incitar a la violencia siguiendo directrices procedentes del extranjero”. Turk ha enfatizado la importancia de llevar a cabo investigaciones “transparentes, independientes y efectivas”.
“Serbia tiene la obligación de defender la libertad de expresión y de asamblea pacífica”, señaló Turk, quien también ha hecho un llamado a “garantizar que las acciones para mantener el orden público no sobrepasan los límites legales ni ponen en peligro los Derechos Humanos”.
