Este viernes, una magistrada de la capital colombiana ha impuesto una sentencia de doce años de arresto domiciliario a Álvaro Uribe, quien presidió Colombia entre 2002 y 2010, tras ser hallado culpable en delitos de soborno a testigos y fraude procesal, en un proceso que se originó en 2012.
La jueza 44 penal de conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia Aranda, ha dictado además una inhabilitación de más de ocho años para Uribe, y le ha impuesto una multa «de 2.420 salarios mínimos legales mensuales vigentes», como lo indica la sentencia.
El proceso judicial se inició cuando Uribe acusó al senador Iván Cepeda de buscar y presentar falsos testigos que lo vincularan con la formación de grupos paramilitares en Antioquia. No obstante, investigaciones posteriores y la acumulación de evidencias revelaron que era el equipo legal de Uribe el que intentaba influir en los testigos para que inculparan a Cepeda, lo cual revirtió las roles de acusador a acusado entre Uribe y Cepeda.
