Amnistía Internacional ha expresado este jueves su preocupación alegando que el ‘genocidio de Israel’ contra los palestinos en Gaza sigue en curso, a pesar del cese al fuego implementado a inicios de octubre en la región. La organización sostiene que las condiciones impuestas por las autoridades israelíes a los civiles de Gaza no han mostrado un cambio significativo.
“Más de un mes después de que se anunciara un alto el fuego y fueran liberados todos los rehenes israelíes vivos, las autoridades de Israel siguen cometiendo genocidio contra la población palestina de la Franja de Gaza ocupada al continuar infligiendo deliberadamente unas condiciones de vida calculadas para causar su destrucción física, sin que haya indicios de ningún cambio en su intención”, declaró la organización.
La secretaria general de AI, Agnès Callamard, ha advertido que el alto al fuego podría ser un espejismo peligroso que sugiere un retorno a la normalidad en Gaza. Según Callamard, aunque Israel ha moderado sus ataques y permitido cierta ayuda humanitaria, “El mundo no debe dejarse engañar. El genocidio de Israel no ha terminado”.
“El alto el fuego no debe convertirse en una cortina de humo para el genocidio en curso. El patrón de conducta de Israel en Gaza, incluida la denegación deliberada e ilícita de ayuda para la supervivencia a la población palestina, muchos de cuyos miembros están heridos, desnutridos y en riesgo de sufrir enfermedades graves, sigue amenazando su supervivencia”, continuó.
La organización también ha criticado las acciones continuadas de Israel, describiéndolas como ‘despiadadas’, restrictivas en cuanto al acceso a ayuda humanitaria y otros servicios esenciales, imponiendo condiciones que buscan destruir físicamente a la población palestina.
Finalmente, AI ha hecho un llamado a la comunidad internacional para mantener la presión sobre Israel con el fin de garantizar el acceso a ayuda humanitaria sin restricciones, levantar el bloqueo inhumano y cesar su genocidio en curso. Además, ha instado a la interrupción de cualquier operación que contribuya al genocidio israelí y a mantener la presión para permitir el acceso de observadores de derechos humanos y periodistas a Gaza.
“Los funcionarios israelíes responsables de orquestar, supervisar y cometer materialmente genocidio siguen en el poder. No demostrar que ellos o su Gobierno tendrán que rendir cuentas les da, de hecho, libertad total para continuar cometiendo genocidio y más violaciones de Derechos Humanos en Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este”, concluyó Callamard.
