Este miércoles, la organización Amnistía Internacional ha declarado que el fallecimiento de Odeh Hadalin, quien participó en el documental premiado ‘No Other Land’, constituye un «asesinato a sangre fría». Por ello, ha reclamado que «se haga justicia» y se ponga fin a la impunidad existente.
Erika Guevara Rosas, directora general de Investigación, Incidencia, Políticas y Campañas de AI, ha enfatizado que Hadalin «un dedicado defensor de los Derechos Humanos y un padre de tres niños», describiendo su muerte, provocada por un colono israelí, como una «tragedia devastadora y un brutal recordatorio de la cruenta violencia a la que hacen frente las comunidades palestinas en Cisjordania».
«Ya había alertado de que había amenazas en su contra y pidió protección. Su asesinato es una cruel consecuencia de la política continuada de Israel para expulsar a las comunidades palestinas de los Territorios Ocupados, lo que incluye también Masafer Yatta (Hebrón)», se menciona en un comunicado.
«El fracaso deliberado por parte de las autoridades israelíes a la hora de realizar investigaciones imparciales sobre los ataques de los colonos contra palestinos requiere de investigaciones internacionales independientes e inmediatas para abordar esta muerte», según el texto.
Además, ha exigido «justicia» para el activista palestino y el «fin de la impunidad sistemática con la que actúan los colonos y de la que han gozado durante demasiado tiempo». «Los palestinos no cuentan con protección ni justicia. Su asesinato no es el primero, pero debe ser el último», concluyó.