Una considerable cantidad de ciudadanos libios ejercieron su derecho al voto este sábado en elecciones locales celebradas en 26 municipios del país, a pesar del boicot por parte del Gobierno del este y la presencia de múltiples incidentes e irregularidades que resultaron en la suspensión del proceso electoral en varias áreas.
Según la Alta Comisión Nacional Electoral de Libia, la tasa de participación alcanzó el 71 por ciento de los votantes inscritos, destacando especialmente en Trípoli. Sin embargo, se reportaron ‘ataques criminales’ que interrumpieron las votaciones en numerosos municipios.
La comisión reportó actos vandálicos como incendios que destruyeron material electoral en Zawiyah y Sahel al Gharbi, además de ataques a su oficina en Zliten, que se encuentra a 160 kilómetros al este de Trípoli.
La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha reconocido el esfuerzo de los organizadores por llevar a cabo las elecciones, pero ha expresado críticas hacia las autoridades del este del país, encabezadas por la Cámara de Representantes bajo el liderazgo de Aguila Salé, y las fuerzas del ‘hombre fuerte’ de la región, Jalifa Haftar.
‘La UNSMIL observa que, en este momento, no se están celebrando elecciones municipales en las zonas controladas por dicho gobierno, a pesar del registro de votantes y candidatos. Esto constituye una violación de los derechos políticos de los ciudadanos libios’, criticó la misión.
El primer ministro Abdul Hamid Dbeibé también condenó las obstrucciones del proceso electoral en un comunicado. ‘Me parece inaceptable sin ningún género de dudas las obstrucciones del proceso electoral’, declaró. Añadió que ‘Las elecciones son la vía para superar la división política y poner fin a las largas y arduas etapas de transición que han afectado gravemente a nuestra nación y a nuestro pueblo’.
Libia sigue dividida entre dos administraciones después de que la Cámara de Representantes, con sede en el este del país, finalizara el mandato de Dbeibé por el aplazamiento de las elecciones presidenciales en diciembre de 2021, aunque el primer ministro de unidad rechazó la decisión y decidió mantenerse en el cargo hasta la realización de nuevos comicios, que se han retrasado constantemente.
















