Al menos tres personas han perdido la vida y más de una decena han resultado heridas este martes en una serie de ataques llevados a cabo en las provincias de Kiev y Yítomir, en el norte de Ucrania, en un nuevo episodio de la invasión rusa que se prolonga desde hace casi cuatro años.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha denunciado un “ataque masivo” por parte de las Fuerzas Armadas rusas, “dirigido contra el sector energético, la infraestructura civil y, esencialmente, contra toda la infraestructura de la vida cotidiana”.
Ha señalado que los equipos de emergencia trabajan sobre el terreno para contener los daños y ha mencionado el lanzamiento de más de 30 misiles y 650 drones rusos, muchos de ellos de tipo Shahed. Como consecuencia de estas últimas ofensivas, ha indicado, se han registrado tres fallecidos.
“Trágicamente, se perdieron vidas. En la región de Kiev, una mujer murió a causa de un dron ruso. Otra persona fue declarada muerta en la región de Jmelnitski. En la de Yitomir, un niño de cuatro años murió después de que un dron ruso dañara un edificio residencial. Mis condolencias a las familias y seres queridos”, ha lamentado Zelenski en un mensaje difundido a través de redes sociales.
El mandatario ha advertido de que un total de trece regiones ucranianas han sufrido impactos. “Se ha logrado derribar un número significativo de drones y misiles. La Fuerza Aérea proporcionará información detallada más adelante, una vez que se reciban todos los informes. Sin embargo, ha habido impactos”, ha añadido.
“Este ataque ruso envía una señal extremadamente clara sobre las prioridades de Rusia. Un ataque antes de Navidad, cuando la gente simplemente quiere estar con sus familias, en casa y a salvo. Un ataque perpetrado esencialmente en medio de las negociaciones para poner fin a esta guerra”, ha subrayado.
Zelenski ha apelado directamente a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para que “aceptar que tiene que dejar de matar”. “Ahora es el momento de responder. Rusia debe ser impulsada hacia la paz y la seguridad garantizada. Debemos recordar que cada día, tanto entre semana como festivos, Ucrania defiende vidas humanas. La defensa aérea de Ucrania, la financiación para la adquisición de armas y el suministro de equipos energéticos son procesos que no se detienen ni un solo fin de semana”, ha destacado.
Por ello, ha reclamado “mantener el compromiso con la protección de la vida para lograr finalmente la paz”. “¡Gracias a todos los que están ayudando a Ucrania! Gracias a cada líder y político que no guardará silencio hoy y que condenará a Rusia por lo que ha hecho”, ha concluido.
Con anterioridad, el gobernador de la región de Kiev, Mikola Kalashnik, había comunicado la muerte de una mujer por la gravedad de las heridas sufridas en un ataque ruso contra el distrito de Vishorod.
“Se ha registrado un incendio en un edificio de dos plantas como resultado del ataque del enemigo. Quiero trasladar mis más sinceras condolencias a la familia de la víctima y a sus seres queridos”, ha indicado, advirtiendo de que varias personas han tenido que ser trasladadas al hospital con heridas de metralla. Además, cinco personas han resultado heridas en el distrito de Sviatoshinski, entre ellas un menor de 16 años.
SITUACIÓN ENERGÉTICA
Los últimos bombardeos, dirigidos contra varias centrales nucleares del país, han dejado sin luz a miles de ciudadanos en ocho provincias ucranianas en un momento en el que las temperaturas descienden a las puertas del invierno.
El ministro interino de Energía, Artem Nekrasov, ha señalado en un comunicado que “los ataques masivos contra las plantas nucleares han provocado una reducción significativa del suministro de electricidad”, lo que ha repercutido en distintas regiones.
“Para poder aumentar la capacidad de las plantas nucleares tenemos que actuar de forma gradual. Los trabajadores del sistema energético se encuentran ya trabajando para reparar las redes dañadas por el enemigo”, ha aseverado.
Nekrasov ha denunciado que estos ataques constituyen “una violación de los estándares de seguridad nuclear” que “no deben pasar inadvertidos por la comunidad internacional”. “La política terrorista rusa contra el sector energético debe terminar”, ha añadido.
Como consecuencia de estas ofensivas, la región de Rivne ha quedado prácticamente sin suministro eléctrico. “Por la noche y esta mañana, el enemigo ha llevado a cabo el noveno ataque masivo contra el sistema eléctrico de Ucrania en lo que va de año. Como resultado, muchos consumidores han sufrido cortes en el suministro en zonas de Vinitsia, Chernígov, Yíomir, Dnipropetrovsk y Járkov”, ha apuntado.
Asimismo, ha explicado que la infraestructura energética de la región de Odesa continúa en proceso de reparación para restablecer por completo el servicio, aunque la población sigue padeciendo interrupciones.
El vice primer ministro para la reconstrucción y ministro de Desarrollo Comunitario y Territorial, Oleksii Kuleba, ha indicado que los bombardeos nocturnos de este martes sobre el puerto de Odesa han dañado un buque civil con bandera de Líbano que transportaba soja.
“Afortunadamente, no hubo víctimas”, ha detallado en un mensaje en su canal de Telegram, precisando que en otros puntos de la región también “resultaron dañados almacenes civiles e instalaciones críticas”.
“El enemigo intenta una vez más destruir la estabilidad logística, económica y energética de Ucrania y dejar a la gente sin luz ni calefacción en vísperas de Navidad. Todos los servicios están llevando a cabo una restauración gradual para restablecer los sistemas lo antes posible”, ha sentenciado.
DERRIBO DE DRONES
Por su parte, las autoridades rusas han informado este martes del derribo de otros 29 drones lanzados por la Fuerza Aérea ucraniana durante la última noche, la mayoría sobre zonas del oeste del país.
El Ministerio de Defensa ruso ha detallado que estos aparatos han sido abatidos en las regiones de Rostov (14 drones), Stávropol (7), Bélgorod (3), Kalmukia (3), Kursk (1) y Crimea (1).
La situación ha obligado al cierre temporal, por motivos de seguridad, de los aeropuertos de Volgogrado, Vladikavkaz, Grozni y Magás, que han suspendido sus operaciones nocturnas de forma provisional.