El expresidente de Bolivia Luis Arce fue arrestado este miércoles en el marco de una causa judicial por un presunto desvío de recursos del Fondo Indígena durante la etapa en la que ejerció como ministro de Economía, según confirmó la Fiscalía del país sudamericano.
El fiscal general, Roger Mariaca, explicó en una comparecencia ante los medios que la detención del dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS) obedece a “los indicios de participación en el hecho, el peligro de fuga y el peligro de obstaculización que pueda haber por (su) parte en contra de los otros conimputados, o en contra del presente proceso penal”.
El responsable del Ministerio Público precisó que a Arce se le atribuyen “presuntos delitos de incumplimiento de deberes y conducta antieconómica”, y subrayó que “no estamos hablando de hechos que pudieran haber pasado” mientras ocupaba la Presidencia del país. “Estamos hablando de supuestos hechos de corrupción (…) no sólo por el hoy aprendido (…), sino porque otras personas también habrían realizado la misma actividad”, añadió.
Mariaca insistió en que la aprehensión del exmandatario “no se trata de persecución ni tampoco de un hecho político”, sino que responde a la labor ordinaria de la institución, ya que desde la Fiscalía “estamos realizando nuestro trabajo porque la Constitución dice que quien dirige una investigación es el Ministerio Público”.
El ministro de Gobierno, Marco Antonio Oviedo, indicó por su parte que las acusaciones que pesan sobre Arce “datan de cuando era ministro”, puesto que ocupó esa cartera entre 2006 y 2017 y, de nuevo, entre enero y noviembre de 2019, durante el Gobierno de Evo Morales.
En declaraciones difundidas por el diario “El Deber”, Oviedo detalló que los presuntos ilícitos que se le imputan incluyen enriquecimiento ilícito, resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias y conducta antieconómica.
De acuerdo con su versión, durante el periodo en cuestión “se autorizó el traspaso de grandes cantidades de dinero a cuentas particulares y se aprobaron proyectos fantasmas” financiados con fondos del Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino y Agropecuario (Fondioc). “Todo esto contribuyó a la crisis económica que hoy vivimos”, afirmó, cifrando el daño económico en unos 360 millones de bolivianos, equivalentes a cerca de 44,5 millones de euros.
El ministro remarcó además que “la orden de luchar contra la corrupción viene del presidente Rodrigo Paz”, quien sucedió a Arce tras su triunfo en las urnas a finales de octubre, y garantizó que “no vamos a parar hasta dar con todos los autores del descalabro económico que vive el país”.
El actual vicepresidente, Edmand Lara, también se pronunció sobre la captura del exjefe de Estado en un breve vídeo difundido en redes sociales, donde felicitó a los efectivos policiales que ejecutaron la orden de arresto. “Lo habíamos dicho en una oportunidad, Luis Arce va a ser el primero en entrar preso. Todos los que le han robado a esta patria van a devolver hasta el último centavo y van a rendir cuentas a la justicia. Que viva la patria y que mueran los corruptos”, manifestó.
La detención se conoció públicamente después de que la exministra de la Presidencia en el Gobierno de Arce, María Nela Prada, denunciara el “secuestro totalmente ilegal” del expresidente “por Sopocachi, barrio de la ciudad de la Paz”.
En un vídeo difundido en su cuenta de la red social X, Prada indicó que se dirigía a la sede de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC), unidad especializada de la Policía boliviana, donde supuestamente habría sido trasladado el exmandatario.
“En este momento estoy dirigiéndome hacia ese lugar, para ver si es que lo tienen ahí secuestrado de manera totalmente ilegal”, señaló, recalcando que la aprehensión se produjo cuando “se encontraba solo”.










