Ampliación | Ataque aéreo en Kiev deja muertos y heridos, y cortes de electricidad para cientos de miles

Un severo ataque aéreo ruso ha golpeado a Kiev durante la noche, causando la muerte de al menos dos personas y heridas a más de 20, incluyendo un joven de 13 años. Este asalto ha provocado incendios en diversos edificios residenciales y ha dejado sin suministro eléctrico a cerca de medio millón de residentes de la ciudad.

Andri Sibiha, ministro de Exteriores ucraniano, ha relatado que la nación enfrentó una “noche difícil” con un nuevo y extenso ataque aéreo que incluyó “decenas de misiles balísticos y de crucero”, además de más de 500 drones. Timur Tkachenko, jefe de la administración militar de Kiev, ha comunicado a través de su cuenta de Telegram que “las operaciones de rescate de emergencia y la eliminación de las consecuencias del ataque enemigo continúan en todos los lugares”. También advirtió: “¡No abandonen los refugios hasta que se dé la alarma!”.

El Ministerio de Energía de Ucrania ha informado sobre graves daños al suministro eléctrico, afectando a más de medio millón de usuarios en Kiev y otros 108.000 en regiones cercanas. “Los trabajos de restablecimiento de emergencia ya están en marcha donde la situación de seguridad lo permite. Los trabajadores del sector energético están haciendo todo lo posible para restablecer el suministro eléctrico a todos los usuarios lo antes posible”, comunicó el Ministerio.

En un contexto más amplio, este ataque ocurre tras la dimisión de Andri Yermak, mano derecha del presidente Volodimir Zelenski. Además, Sibiha ha criticado duramente al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, acusándolo de ser una marioneta de Rusia, especialmente tras su reciente visita a Moscú que coincidió con este ataque devastador.

En territorio ruso, específicamente en la región de Volgogrado, un dron ucraniano ha causado heridas a dos personas y daños en infraestructuras. El gobernador local, Andrei Bocharov, confirmó que ninguno de los heridos necesitó hospitalización. Asimismo, Rusia reportó la destrucción de 108 drones ucranianos, interceptados mayoritariamente en las regiones de Belgorod, Rostov y Crimea.