El ejecutivo ucraniano ha reportado la pérdida de al menos un civil y treinta heridos tras un ataque de un dron ruso sobre una estación de tren ubicada en la región de Sumi, al este de Ucrania. El ataque afectó a varios vagones ferroviarios, siendo uno de los fallecidos un hombre de 71 años, cuyos restos fueron hallados entre los escombros de uno de los vagones impactados.
“Un salvaje ataque ruso con un avión no tripulado en la estación de tren de Shotska”, declaró el presidente ucraniano Volodimir Zelenski a través de un mensaje en la red social X, acompañado de un video que muestra las secuelas del ataque.
Zelenski ha mencionado que en el momento del ataque se encontraban pasajeros y trabajadores de la empresa ferroviaria estatal Ukrzaliznytsia en la estación, pero ha evitado dar más detalles en espera de un informe actualizado de los servicios de emergencia.
Posteriormente, se confirmó que, de los treinta heridos, al menos ocho necesitaron atención médica urgente, incluyendo un caso grave en la unidad de cuidados intensivos. Entre los lesionados se encuentran tres niños de 8, 11 y 14 años, estando el mayor en estado crítico, aunque su vida no está en peligro.
Según las autoridades ucranianas, este bombardeo es parte de una serie de ataques recientes por parte de Rusia contra infraestructuras críticas ucranianas, sin que Moscú haya emitido comentarios al respecto.
El presidente Zelenski ha criticado duramente la acción, afirmando que “es imposible que Rusia no supiera que estaban atacando a civiles” y ha calificado el incidente como “un acto de terror que no puede ser ignorado por el mundo”.
“Cada día, Rusia cobra vidas. Y solo la fuerza puede detenerla. Hemos escuchado declaraciones firmes de Europa y Estados Unidos, y ya es hora de convertirlas en realidad, junto con todos los que se niegan a aceptar el asesinato y el terror como algo normal”, concluyó.
Mientras tanto, el ejército ucraniano ha realizado ataques contra instalaciones petroleras rusas en la región de Leningrado, incluyendo un ataque reciente a una refinería en Kirishi, según informó el Estado Mayor ucraniano.