El Ejército de Colombia ha informado este domingo de la retención de 18 militares en el departamento del Chocó, en el noroeste del país, por parte de una multitud, presuntamente integrada por miembros de comunidades indígenas, en el contexto de sus operaciones contra la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Ese mismo domingo, la organización armada anunció un alto el fuego que estará vigente entre el 24 de diciembre y el 3 de enero.
Según la Décimoquinta Brigada del Ejército, los uniformados fueron rodeados y privados de su libertad en un “resguardo indígena” por alrededor de 200 personas mientras realizaban labores de seguridad y control territorial en el municipio de Carmen de Atrato, tal y como ha recogido el diario 'El Espectador'.
El jefe de la Brigada, William Fernando Caicedo, explicó a la cadena RCN que “sé que están bien porque el comandante de la unidad me alcanzó a llamar por el teléfono satelital. Estamos haciendo todo el proceso para que les respeten la vida y procedan a liberarlos”.
Las Fuerzas Armadas han descrito lo sucedido como una “grave vulneración a la libertad personal, la integridad y la seguridad” de los militares, y han mostrado su rechazo a “cualquier” acción que interfiera en el desarrollo de sus operativos contra la organización paramilitar. No obstante, han subrayado la importancia de priorizar el diálogo y el respeto “estricto” de la legislación nacional e internacional para lograr el desmantelamiento de los grupos armados.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ha condenado “de manera categórica el secuestro” de los militares colombianos en un comunicado en el que ha remarcado que éstos “desarrollaban operaciones legítimas contra el cartel del ELN”.
“Estas operaciones tienen como propósito proteger a la población civil -en especial a las comunidades indígenas- frente a amenazas como el reclutamiento de menores, el desplazamiento forzado y otros hechos asociados a la violencia, así como dar respuesta a las alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo”, ha afirmado la nota difundida en la red social X, donde ha aseverado que lo sucedido “constituye delitos graves, entre ellos la obstrucción a la función pública y otros tipos penales agravados, al tratarse de servidores públicos en cumplimiento de una misión constitucional”.
El titular de Defensa ha avanzado que presentará una denuncia ante la Fiscalía y que se activarán “todos los canales institucionales, con el acompañamiento del Ministerio del Interior, la Gobernación del Chocó y de organismos de derechos humanos, priorizando la vida e integridad de nuestros hombres y evitando cualquier riesgo para la comunidad”.
El ELN ha comunicado este domingo un alto el fuego con motivo de las celebraciones navideñas y de fin de año, que estará en vigor del 24 de diciembre al 3 de enero. El anuncio llega días después de un paro armado de 72 horas, entre el 15 y el 17 de diciembre, durante el cual se registró la instalación de explosivos en carreteras, la colocación de banderas de la organización y ataques contra instalaciones militares, incluido uno en Villanueva, La Guajira, que dejó siete militares muertos el 18 de diciembre.
En paralelo, el Frente 33 del Estado Mayor Central de los Bloques y el Frente (EMBF), guerrilla encabezada por Alexander Díaz Mendoza, alias “Calarcá Córdoba”, ha comunicado el cese indefinido de las acciones ofensivas contra las fuerzas de seguridad.