Este lunes se reportaron al menos cinco fallecimientos como resultado de los ataques aéreos ejecutados por el Ejército de Israel sobre diversos objetivos del grupo chií Hezbolá en Líbano, a pesar del acuerdo de cese al fuego establecido en noviembre de 2024, de acuerdo con información de funcionarios libaneses.
El Ministerio de Sanidad de Líbano señaló que las incursiones del enemigo israelí en el Valle de la Becá y en las proximidades de Hermel han dejado un saldo provisional de cinco muertos y cinco heridos, como informó la agencia NNA.
Adicionalmente, el ministerio mencionó en un comunicado que un dron israelí hirió a una persona al lanzar un explosivo en Meis al Yabal, en el sur del país.
Las Fuerzas de Defensa de Israel comunicaron que los sitios atacados incluyen campamentos de la Fuerza Raduán, unidad de élite de Hezbolá, donde se detectó la presencia de miembros del grupo y almacenamiento de armamento, y precisaron que estas instalaciones eran empleadas para entrenamiento.
«Como parte del entrenamiento y formación terrorista en los campamentos, los terroristas llevaban a cabo entrenamiento en disparo y en el uso de distintos tipos de armas», declararon, añadiendo que esto constituye «una violación flagrante» del cese al fuego y «una amenaza al Estado de Israel».
A pesar del cese al fuego de noviembre de 2024, Israel ha realizado múltiples bombardeos en Líbano, justificándolos como acciones contra Hezbolá y afirmando que no infringen el acuerdo, aunque Beirut y el mismo grupo han criticado estas acciones, que también han sido condenadas por las Naciones Unidas.
El acuerdo de cese al fuego, logrado tras meses de enfrentamientos tras los ataques del 7 de octubre de 2023, estipulaba que tanto Israel como Hezbolá deberían retirar sus fuerzas del sur de Líbano. No obstante, el ejército israelí ha mantenido cinco posiciones en el territorio de su país vecino, lo que ha sido objeto de críticas tanto por parte de las autoridades libanesas como del grupo chií, que exigen el cese de esta presencia.