Al menos cuatro integrantes de las fuerzas de seguridad sirias han perdido la vida en un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico en la provincia de Idlib, en el noroeste del país, según han indicado las autoridades establecidas tras la caída hace más de un año del régimen de Bashar al Assad.
En un comunicado difundido en su canal oficial de Telegram, el Ministerio del Interior de Siria ha precisado que un quinto agente ha resultado herido en la acción armada, dirigida contra una patrulla en las inmediaciones de la localidad de Maaret al Numan, en el sector sur de la provincia.
El Ministerio ha señalado que “Unidades de seguridad especializadas están llevando a cabo operaciones extensas de búsqueda en la zona para localizar a los implicados en el ataque”, al tiempo que ha expresado su pésame a los allegados de las víctimas.
Por su parte, Estado Islámico ha explicado que varios de sus combatientes abrieron fuego con ametralladoras el domingo contra una patrulla de las “apóstatas” fuerzas de seguridad sirias, ratificando el número de muertos facilitado por Damasco. “Los muyahidines regresaron sanos y salvos a sus posiciones”, señala un comunicado hecho público a través de sus canales de propaganda.
Hasta el momento, no se ha atribuido formalmente la autoría del ataque, que se produce después de que dos soldados y un civil estadounidenses murieran en una emboscada en la provincia central de Homs, un incidente que el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha responsabilizado igualmente al grupo yihadista Estado Islámico.