Cuatro individuos han perdido la vida y otros diez, incluyendo tres menores de edad, han sido lesionados debido a incursiones del Ejército de Israel en diversas poblaciones del sur de Líbano, a pesar de un acuerdo de cese al fuego establecido en noviembre de 2024.
El Centro de Operaciones de Emergencia Sanitaria del Ministerio de Salud del Líbano confirmó que los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Taybeh, Sheeba y Jarayeb resultaron en una víctima mortal en cada localidad.
Un informe inicial de NNA reveló que los asaltos israelíes cerca de Ansariye y Adlún, en la Gobernación del Sur, causaron al menos un fallecimiento: un hombre de nacionalidad siria, y dejaron heridas a otras diez personas: siete libaneses, incluidos tres niños, y tres sirios.
La agencia de noticias libanesa detalló que el Ejército israelí también atacó en las proximidades de Babliye y Deir Taqla, en la misma gobernación, provocando daños significativos en viviendas. El objetivo aparente era la carretera entre Zahrani y Tiro.
El Ejército israelí declaró que había atacado un «emplazamiento» del partido-milicia chií libanés Hezbolá, donde se almacenaban recursos para «reconstruir la organización y promover complots terroristas en la zona de Ansriye. Además, las FDI atacaron un lanzacohetes de la organización terrorista Hezbolá en la zona de Al Yabin», según comunicó en su canal de Telegram.
Israel ha ejecutado múltiples bombardeos contra Líbano alegando que responde a actividades de Hezbolá y sostiene que esto no infringe el acuerdo de cese al fuego, aunque tanto Beirut como el grupo han criticado estas operaciones, las cuales también han sido condenadas por Naciones Unidas.
A pesar del pacto de cese al fuego, logrado tras meses de enfrentamientos a raíz de los ataques del 7 de octubre de 2023, que estipulaba la retirada de tropas tanto de Israel como de Hezbolá del sur de Líbano, el Ejército israelí aún mantiene cinco posiciones en el territorio de su país vecino, lo que ha sido objeto de críticas por parte de las autoridades libanesas y el grupo chií, quienes exigen la terminación de este despliegue.