Aproximadamente diez personas han perdido la vida y más de cien han sufrido lesiones en una reciente serie de ataques aéreos efectuados por las fuerzas militares de Israel sobre distintas áreas de Yemen, incluyendo su capital, Saná. Este es el balance inicial proporcionado por las autoridades controladas por los insurgentes hutíes de la región.
El Ministerio de Salud ha comunicado que nueve individuos han muerto y 118 han resultado heridos debido a los bombardeos sobre Saná (oeste) y la región de Yauf (noroeste). A pesar de esto, se ha señalado que los equipos de emergencia todavía están trabajando en la búsqueda de más víctimas y en la extinción de incendios, según informa la agencia SABA.
Por otro lado, Yahya Sari, portavoz militar de los hutíes, confirmó que se activaron los sistemas de defensa antiaérea para interceptar los proyectiles israelíes, destacando que entre los blancos atacados se encontraban las sedes de dos periódicos. “Hubo muertos y heridos entre los periodistas, tanto hombres como mujeres, así como civiles”, declaró en su canal de Telegram.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han indicado que sus aviones combatieron contra “objetivos militares del régimen terrorista hutí” en Saná y Yauf, incluyendo un departamento de información, varias bases militares y un depósito de combustible.
El pasado 24 de agosto, en una acción retaliativa a los ataques continuados de los insurgentes, las fuerzas israelíes bombardearon lugares como el Palacio Presidencial de Yemen. Desde 2015, los hutíes, con el apoyo de Irán, han controlado grandes extensiones de Yemen y han lanzado misiles y drones contra Israel tras la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza. Las FDI han reiterado su compromiso de responder firmemente a cualquier agresión.