Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, ha sido detenido en Brasilia este sábado como acción preventiva en el marco de su proceso judicial, que incluye una condena por intento de golpe de Estado, tras detectarse que había retirado su dispositivo de localización, informó la Policía Federal en un comunicado.
“La Policía Federal ejecutó este sábado (22 de noviembre), en Brasilia/DF, una orden de arresto preventivo en cumplimiento de una decisión del Supremo Tribunal Federal”, comunicó el cuerpo en un anuncio en su sitio web.
“La organización criminal ha elaborado un plan utilizando técnicas militares con el objetivo de garantizar la fuga de Jair Bolsonaro (…). El tumulto en los alrededores de la residencia del condenado podría crear un ambiente propicio para su fuga, frustrando la aplicación de la ley penal”, resalta el texto.
Bolsonaro fue llevado a la Superintendencia de la Policía Federal tras ser arrestado en su hogar en Brasilia alrededor de las 6.00 de la mañana (2.00 horas en la España peninsular).
La detención de esta madrugada está claramente relacionada con la trama golpista, aunque no marca el comienzo de la ejecución de la sentencia por golpismo. Es, en realidad, una medida cautelar por una situación de “riesgo para el orden público” y por peligro de “fuga”, por lo que el tiempo que Bolsonaro ahora permanezca en prisión no se descontará de su sentencia de casi 30 años.
Esta acción se debe específicamente a la convocatoria de una vigilia por uno de los hijos de Bolsonaro, Flávio Bolsonaro, quien ha difundido un vídeo en sus redes sociales para “invocar al Señor de los Ejércitos”, a una oración, que “es la verdadera armadura del cristiano” ante las “injusticias” y las “persecuciones”. La Vigilia por la Salud de Bolsonaro y por la Libertad en Brasil está programada para este mismo sábado a las 19.00 horas en el Jardín Botánico de Brasilia.
La Policía Federal ha revelado que hubo “una violación del equipo de seguimiento electrónico del reo (…) a las 0.08 horas del día 22 de noviembre de 2025”, en alusión al dispositivo de localización que portaba Bolsonaro. La operación policial, respaldada por el juez del Tribunal Supremo Federal Alexandre de Moraes, busca impedir “el éxito de su fuga, facilitada por la confusión causada por la manifestación convocada por su hijo”.
La cercanía de la residencia de Bolsonaro a la Embajada de Estados Unidos, situada a unos 13 kilómetros, unos 15 minutos en coche, también se consideró un posible indicio de un intento de fuga para eludir su encarcelamiento, según el documento policial avalado por De Moraes.
Es importante mencionar que los abogados del expresidente solicitaron este viernes al Tribunal Supremo Federal que el exmandatario cumpliera su condena por intento de golpe de Estado en arresto domiciliario por motivos humanitarios, pero finalmente el juez De Moraes ha ordenado su ingreso en prisión.
Bolsonaro fue sentenciado a 27 años y tres meses de cárcel al ser hallado culpable de organizar una trama para mantenerse en el poder, cometiendo los delitos de golpe de Estado, abolición del Estado de derecho, constitución de una organización criminal armada, daños agravados a la propiedad pública y deterioro de patrimonio histórico. Está en arresto domiciliario desde el pasado 4 de agosto.
Su condena incluye también una inhabilitación hasta ocho años después del cumplimiento de su pena, periodo que, de no producirse reducciones de la misma, se espera que finalice en 2060, cuando el ultraderechista tendría, hipotéticamente, 105 años.











