Un devastador terremoto de magnitud 6,9 en la escala Richter ha causado la muerte de al menos cinco personas, incluyendo un niño, en la región de Bisayas Centrales, en Filipinas. Este desastre natural se registró el martes, remeciendo intensamente esta zona central del archipiélago.
Según ha confirmado la Policía de San Remigio, entre las víctimas se encuentran tres miembros de la Guardia Costera de Filipinas y un trabajador de los servicios de Bomberos, quienes se encontraban participando en un partido de baloncesto en un recinto deportivo que colapsó debido al seísmo, tal como reportó la cadena ABS-CBN.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs) ha reportado que el terremoto tuvo una intensidad considerablemente alta, especialmente en las áreas de San Fernando y Cebú, y ocurrió alrededor de las 22.00 horas locales, con un hipocentro a apenas cinco kilómetros de profundidad.
El epicentro fue localizado en el mar, entre las islas de Cebú y Leyte. Debido a esta ubicación, se ha alertado sobre la posibilidad de un tsunami que podría impactar el archipiélago. La cadena ABS-CBN ha informado que se ha pedido a la población “estar alerta ante olas de tamaño inusual” y mantenerse “lejos de la playa y zonas costeras” hasta que se levante la alerta.
En previsión de más incidentes, muchos habitantes de la ciudad de Iloílo, en Panay, han evacuado sus hogares por temor a derrumbes, mientras que las autoridades prevén daños estructurales en diversos lugares. Las clases en Cebú han sido suspendidas el miércoles como medida preventiva.