Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, ha instado a los países miembros de la Unión Europea a reconocer la existencia de una “verdadera guerra híbrida” contra el continente. Esta situación, descrita como la más compleja y peligrosa desde la Segunda Guerra Mundial, exige una respuesta coordinada y un esfuerzo conjunto en rearme para contrarrestar la amenaza procedente de Rusia.
“Cuando miro a Europa hoy, creo que estamos ante la situación más difícil y peligrosa desde el final de la Segunda Guerra Mundial, no ya desde la Guerra Fría”, declaró Frederiksen a la prensa al llegar a la cumbre de líderes de la UE en Copenhague. La líder danesa ha reclamado una visión europea para afrontar los desafíos de la guerra híbrida, que incluye desde drones hasta actos de sabotaje, y ha subrayado la importancia de un “rearme de todos”.
En este sentido, Frederiksen ha destacado la necesidad de incrementar la compra y la innovación en tecnologías de defensa, como la industria de los drones, insistiendo en que el abordaje debe ser colectivo. Asimismo, ha resaltado el compromiso con la OTAN y la urgencia de actuar con mayor celeridad.
Respecto a la posición de los países del sur de Europa, Frederiksen se mostró confiada en que todos los estados miembros reconocerán la amenaza y actuarán de forma unificada. “Espero que todos reconozcan ahora que hay una guerra híbrida y que un día es Polonia, al otro es Dinamarca, y la siguiente semana será probablemente en algún otro en donde veamos sabotajes o drones volando”, explicó.
El primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, también se pronunció sobre la importancia de la solidaridad europea para proteger el flanco oriental de la UE, destacando que esta zona actúa como barrera protectora para todo el continente. “No es sólo un asunto de países fronterizos. Es también un asunto para toda Europa”, afirmó Orpo, resaltando la necesidad de una respuesta unida en términos de seguridad.