Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, ha decidido anular la visa de Alexandre de Moraes, juez del Tribunal Supremo de Brasil, quien lleva el caso contra el exmandatario Jair Bolsonaro, así como a sus ‘aliados’ en la Corte y familiares, luego de aplicar medidas cautelares contra Bolsonaro por financiar una red en Estados Unidos para proclamar su inocencia.
‘La cacería política del juez Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo Federal de Brasil, contra Jair Bolsonaro creó un complejo de persecución y censura tan amplio que no solo viola los derechos fundamentales de los brasileños, sino que también se extiende más allá de las fronteras de Brasil y afecta a los estadounidenses’, declaró Marco Rubio al anunciar la revocación del visado.
Gleisi Hoffmann, secretaria de Relaciones Institucionales de Brasil, comunicó que la medida de revocación del visado afectaría inicialmente a De Moraes y a otros siete jueces del Tribunal Supremo.
‘Esta represalia agresiva y mezquina contra una decisión del Tribunal expone el nivel degradante de la conspiración de Jair Bolsonaro y su hijo, Eduardo Bolsonaro, contra nuestro país. No se avergüenzan del oprobio internacional que han causado en su desesperación por evadir la justicia y el castigo por sus crímenes’, expresó en un mensaje en la red social X.
Este viernes, la Policía Federal de Brasil ha allanado la residencia en Brasilia del expresidente Bolsonaro, imponiéndole medidas cautelares como el uso obligatorio de una tobillera electrónica, prohibición de acercarse a embajadas, uso de redes sociales y de comunicarse con otros implicados en la investigación que lo señala como financiador en EEUU de esta trama para sancionar a autoridades brasileñas y ejercer presiones para su absolución.
Bolsonaro, que también está privado de pasaporte por el proceso judicial sobre la trama golpista de 2022, tras elecciones ganadas por el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, debe además permanecer en su hogar y evitar contactos con embajadores o diplomáticos, en momentos que se rumoreaba que pudiera solicitar asilo a Trump, quien ha defendido a Bolsonaro en redes sociales recientemente.
Según investigadores, Bolsonaro ha gastado hasta dos millones de reales (300.000 euros) en campaña, a través de su hijo Eduardo, en Estados Unidos desde marzo, apoyando las sanciones contra funcionarios brasileños, en un contexto donde el presidente estadounidense, Donald Trump, ha mostrado un interés especial por su situación.
Ya en mayo, Marco Rubio había amenazado a De Moraes con sanciones al inicio del proceso que investiga esta trama, señalando las ‘altas posibilidades’ de que esto sucediera.
‘Para los que todavía no entienden: No habrá marcha atrás’, afirmó Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair y diputado federal de Brasil, también investigado en la trama, en un mensaje desde su cuenta de la red social X tras el anuncio del Gobierno estadounidense.
Además, ha agradecido a las autoridades estadounidenses las restricciones impuestas y ha expresado su expectativa ‘con ansias’ hacia las próximas acciones de Estados Unidos, en alusión a posibles nuevas sanciones.