El encuentro entre el secretario de Estado de Estados Unidos y el ministro de Exteriores de China, Marco Rubio y Wang Yi, se ha llevado a cabo en Kuala Lumpur, resultando en una reunión ‘constructiva’. Este ha sido su primer cara a cara, en un contexto de tensiones por las políticas de aranceles impuestas por Donald Trump y la consecuente guerra comercial.
En el ámbito de la cumbre de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (Asean), Rubio y Wang evaluaron esta interacción como positiva. Según Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., ‘la discusión ha sido constructiva y pragmática’. ‘Rubio ha enfatizado la importancia de mantener abiertos los canales de comunicación’, indicó en un comunicado.
Además, se mencionó que ‘han acordado explorar áreas de potencial cooperación mientras se gestionan las diferencias’. En este sentido, el Departamento de Estado subrayó la continuación necesaria de diálogos sobre temas bilaterales y otros de relevancia regional y global, aunque sin detallar más.
Por otro lado, el Ministerio de Exteriores chino refirió que ‘ambas partes han intercambiado opiniones sobre las relaciones sino-estadounidenses y asuntos de interés mutuo’. El ministerio también confirmó la postura positiva de ambas partes sobre la reunión, acordando fortalecer la comunicación diplomática a todos los niveles y campos. Además, Wang reiteró la posición de China y la necesidad de que las políticas se traduzcan en acciones concretas que promuevan una coexistencia pacífica y cooperación mutua.
Finalmente, tras la reunión en Ginebra y el acuerdo marco anunciado en junio para reactivar la tregua comercial, Trump afirmó que ‘el acuerdo con China está cerrado’, esperando la aprobación de ambos líderes estatales. China, por su parte, expresó su compromiso con el acuerdo y solicitó a Estados Unidos trabajar conjuntamente para implementarlo y mejorar sus vínculos económicos.














