El Parlamento de Somalia ha decidido este domingo considerar como “nulo” el reconocimiento efectuado por Israel de la región semiautónoma de Somalilandia como Estado soberano. La resolución llega tras una inusual sesión conjunta de las dos cámaras, en la que los legisladores han subrayado que la decisión israelí vulnera el Derecho Internacional.
En dicha sesión, el órgano legislativo ha sacado adelante la denominada “Resolución de Rechazo y Prevención de la Violación por parte de Israel de la Soberanía, Integridad Territorial e Independencia de Somalia”, en la que se recalca que Somalilandia “es una parte inalienable del territorio de la República Federal de Somalia”, de acuerdo con el texto difundido por el propio Parlamento en su perfil de la red social Facebook.
El documento insiste en que “cualquier reclamo de independencia o reconocimiento internacional no tiene base legal” y remarca que “el reconocimiento de Israel es un acto ilegal que viola la independencia y la soberanía de la República Federal de Somalia”.
Además, la resolución sostiene que la medida israelí “es contrario a la Carta de Naciones Unidas, la Unión Africana, la Liga Árabe, la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) y la Comunidad de África Oriental (EAC)” y recalca que constituye “una amenaza a la paz y la seguridad de la región del Cuerno de África, al tiempo que pone en peligro la estabilidad a nivel mundial”.
Por este motivo, el Parlamento reitera el rechazo “enérgico” de Somalia al anuncio del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y enfatiza la obligación de respetar “la unidad, la independencia política y la integridad territorial” del país, “confirmando una vez más que la región de Somalilandia es una parte inseparable del territorio de la República Federal de Somalia”.
Durante la sesión, el presidente somalí, Hasán Sheij Mohamud, ha condenado con firmeza el “ataque” de Israel contra la soberanía nacional y ha advertido de que “este tipo de acciones nulas e inválidas suponen un riesgo de desestabilización del Cuerno de África y de revivir a elementos extremistas, socavando los significativos avances logrados en la lucha contra el terrorismo internacional”.
En la misma línea, el mandatario ha reiterado el compromiso “inamovible” de Mogadiscio con “la defensa de su soberanía e integridad territorial” y ha vuelto a recalcar que Somalilandia “es una parte inseparable de la República Federal de Somalia”, según un mensaje difundido por la Presidencia en su cuenta en la red social X.
La reunión parlamentaria se ha celebrado apenas un día después de que el propio Hasán Sheij Mohamud criticara públicamente “la agresión ilegal” de Netanyahu y subrayara que “contraviene el Derecho Internacional”. “Somalia y su pueblo son uno solo: inseparables por la división que existe a distancia”, escribió en X.
Exigencia de revocación inmediata al Gobierno de Israel
Horas más tarde, en una comparecencia ante los medios, el ministro de Exteriores somalí, Abdisalam Alí, ha reclamado directamente al Ejecutivo israelí que “revoque urgentemente su decisión ilegal” con el fin de “preservar la estabilidad global y regional”.
Según ha señalado Alí en una rueda de prensa difundida en la cuenta de X de su ministerio, este reconocimiento “contradice claramente la soberanía, la unidad y la integridad territorial de la República Federal de Somalia”.
Estos principios, ha recalcado el jefe de la diplomacia somalí, son “inviolables”, de acuerdo con “la Constitución, la Carta de las Naciones Unidas y el Acta Constitutiva de la Unión Africana”.
Aunque la decisión de Israel ha sido ampliamente censurada por numerosos actores internacionales, ha sido celebrada por las autoridades de Somalilandia. En Hargeisa, su capital, se registraron el viernes manifestaciones de júbilo y concentraciones en las que se exhibieron banderas israelíes para festejar el anuncio.
Israel ya había reconocido por primera vez la independencia de Somalilandia en 1960, en un contexto muy distinto al actual: durante los cinco días de existencia del llamado Estado de Somalilandia, en plena retirada colonial. El actual ente separatista proclamó su independencia en 1991 y, pese a mantener ciertos vínculos diplomáticos con distintos países, ningún Estado miembro de la ONU había avalado formalmente su soberanía hasta ahora.
En este escenario se enmarca también el memorando de entendimiento suscrito en enero de 2024 entre Etiopía y Somalilandia, por el que Adís Abeba obtendría acceso al mar Rojo a cambio de una participación en la aerolínea Ethiopian Airlines y un futuro reconocimiento de la región. Este pacto desató una grave crisis diplomática entre ambas partes.