Se ha confirmado que el número de militares turcos que han perdido la vida en el norte de Irak debido a la inhalación de metano mientras participaban en una misión en una caverna, presuntamente ocupada por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), ha ascendido a doce, de acuerdo con las autoridades de Turquía.
El Ministerio de Defensa de Turquía inicialmente reportó cinco víctimas mortales el domingo, pero ha actualizado la cifra este lunes agregando que siete «heroicos camaradas» adicionales han fallecido recientemente a causa del mismo incidente. «El número de personal caído mártir ha aumentado a doce», informaron desde el ministerio.
El ministerio también ha extendido su pésame a los allegados de los soldados muertos y ha expresado su esperanza de una pronta recuperación para los heridos en la misma operación, que tenía como objetivo recuperar el cuerpo de un soldado turco caído en un enfrentamiento en 2022 contra el PKK en esa región.
Las tropas de Turquía sostienen numerosas bases en la zona kurda del norte de Irak, donde el PKK es más activo. En este marco, han llevado a cabo múltiples bombardeos aéreos y operaciones terrestres durante años contra esta agrupación, la cual anunció su disolución en mayo después de más de cuatro décadas de conflicto armado, un anuncio que aún está en proceso de concretarse.