El Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene previsto un encuentro con Ghislaine Maxwell, la expareja de Jeffrey Epstein y sentenciada a 20 años de prisión por tráfico de menores dentro de la red liderada por el multimillonario. Este acercamiento busca obtener más detalles sobre el caso en momentos en que Donald Trump, presidente, enfrenta críticas por cerrar la investigación.
«Este Departamento de Justicia no elude las verdades incómodas ni la responsabilidad de buscar justicia a dondequiera que los hechos lleven», expresó el fiscal general adjunto, Todd Blanche, mediante un comunicado. Además, mencionó que los oficiales del Departamento escucharán a Maxwell si posee información relevante sobre el caso.
Blanche comunicó que ya se ha contactado con el abogado de Maxwell y planea reunirse con ella «en los próximos días». «En la reciente revisión exhaustiva de los archivos del FBI en el caso Epstein no se descubrió ninguna prueba que permitiera iniciar una investigación contra terceros no acusados», agregó.
Interrogado sobre la acción del Departamento de Justicia, Trump la calificó de «apropiada» durante una sesión de preguntas en el Despacho Oval junto al presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr.
Simultáneamente, la comisión de supervisión de la Cámara de Representantes anunció que convocará a Maxwell a testificar en el Congreso, en medio de las presiones hacia la Administración Trump para desclasificar documentos del caso Epstein.
Maxwell fue hallada culpable en diciembre de 2021 de dos cargos por tráfico sexual de menores, el transporte de un menor con fines sexuales y tres cargos de conspiración en la operación dirigida por Epstein, quien se suicidó en prisión en agosto de 2019 mientras aguardaba sentencia.
En semanas recientes, la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, ha sido severamente criticada por el movimiento MAGA (‘Make America Great Again’) por falta de transparencia, tras concluir el FBI y el Departamento de Justicia que no existe una ‘lista de clientes’ que contenga los nombres de todos los implicados en las fiestas de Epstein y la red de tráfico de menores.
Trump pidió cerrar esta investigación, lo que ha descrito en varias ocasiones como un intento de desestabilizar al Gobierno. Hakeem Jeffries, portavoz del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, señaló que el magnate está «asustado» por los documentos relacionados con el caso.
Recientemente, la Casa Blanca excluyó a ‘The Wall Street Journal’ de un viaje presidencial a los campos de golf de Trump en Escocia después de que el diario mencionara unas cartas subidas de tono que Trump envió a Epstein por su 50 cumpleaños, en 2003.
En el contexto de las críticas a la Administración Trump, Maurene Comey, fiscal del distrito sur de Nueva York e hija del exdirector del FBI, fue destituida la semana pasada tras casi una década de servicio en la Fiscalía de Manhattan, resaltando el proceso de Epstein.
El exasesor de Trump, Elon Musk, acusó al presidente de aparecer en documentos sobre el caso del traficante de menores, poco después de dejar el Departamento de Eficiencia Energética (DOGE) a principios de junio, aunque más tarde se retractó y eliminó el mensaje incriminatorio.