Cuatro integrantes de las fuerzas de seguridad sirias perdieron la vida y otras nueve personas sufrieron heridas el jueves tras la detonación de un artefacto explosivo al paso de su vehículo en la provincia de Deir Ezzor, en el este del país, sin que se haya atribuido todavía la autoría del ataque.
El Ministerio de Energía de Siria, tras comunicar las cifras y expresar sus condolencias a los familiares de los fallecidos, ha condenado “enérgicamente el cobarde ataque terrorista perpetrado esta mañana” en una carretera entre Deir Ezzor y Al Mayadín, donde un autobús que transportaba a guardias de una instalación petrolífera fue atacado.
El departamento ministerial ha subrayado que “este ataque criminal no disuadirá a su personal de seguir cumpliendo con sus obligaciones de proteger las instalaciones petroleras y garantizar la continuidad de las operaciones y la producción, a pesar de todos los desafíos que enfrenta la región”.
Además, ha declarado que “estos crímenes fortalecerán la determinación de los trabajadores del sector petrolero de perseverar y contribuir a la nación en aras de la seguridad y el servicio energéticos nacionales”, según un mensaje publicado en Facebook.
Por su parte, el ministro de Energía, Mohamed al Bashir, manifestó “con profundo pesar y dolor” la pérdida de los cuatro guardias de sus instalaciones petroleras, asesinados en un “traicionero ataque terrorista mientras se dirigían a cumplir con sus deberes”.
“Estos héroes (…) seguirán siendo un faro que iluminará el camino de quienes trabajan en el sector energético, quienes continúan cumpliendo con sus deberes a pesar de los desafíos con una determinación inquebrantable”, afirmó en su perfil de X.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que los autores del atentado, perpetrado cerca de Saalo, podrían estar vinculados con el Estado Islámico. Además, advirtió que algunos de los heridos están en estado crítico, lo que podría incrementar el número de víctimas mortales.
Este incidente ocurre justo un día después de que dos civiles fallecieran en un ataque contra las fuerzas de seguridad kurdas en Al Karama, en la provincia de Raqqa, donde también murió el atacante, abatido por los agentes.
Las Fuerzas Democráticas Sirias anunciaron el desmantelamiento de “dos células terroristas de Estado Islámico” en Deir Ezzor, con el apoyo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, resultando en tres detenciones.
“Nuestras fuerzas reafirman su continuado compromiso y coordinación con la coalición internacional para erradicar a la organización terrorista, eliminar sus fuentes financieras e ideológicas y evitar cualquier actividad terrorista que amenace la seguridad y la estabilidad de la región”, concluyeron.