El inicio de la semana ha estado marcado por una serie de ataques del Ejército de Rusia en Ucrania, resultando en la muerte de al menos dos personas y otras 15 heridas. Entre los lugares afectados se encuentra la capital, Kiev, y la ciudad occidental de Ivano-Frankivsk, donde se ha registrado el «mayor» ataque desde que comenzó la invasión en febrero de 2022.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, declaró en la red social X que «los ataques rusos son siempre un asalto contra la humanidad» y mencionó que en Kiev una guardería fue incendiada, afectando también a edificios residenciales y otras infraestructuras civiles. Además, señaló daños en apartamentos en Járkov, Ivano-Frankivsk y la región.
Adicionalmente, Zelenski destacó que los sistemas de defensa aérea interceptaron drones en diversas ciudades y que «Rusia lanzó más de 420 drones y más de 20 misiles, incluidos balísticos». También mencionó que los ataques se extendieron desde la noche hasta la mañana del siguiente día. El presidente ucraniano agradeció a quienes colaboran con Ucrania, enfatizando la necesidad de «incrementar nuestras capacidades de interceptores» para protegerse de futuros ataques masivos.
Por otro lado, el alcalde de Ivano-Frankivsk, Ruslan Marcinkiv, comunicó en Facebook que la ciudad enfrentó un «ataque combinado» y que aún se están evaluando los daños. La primera ministra ucraniana, Yulia Sviridenko, condenó los ataques y reiteró en Telegram que las acciones rusas muestran su verdadero «deseo de paz». Sviridenko aseguró que Ucrania fortalecerá su capacidad de defensa y producción armamentística en respuesta.