El sábado, el Gobierno de Filipinas ha elevado la alerta a su nivel más alto en 54 provincias tras la conversión del tifón ‘Kalmaegi’ en ‘supertifón’, según lo reportado por el Servicio Atmosférico, Geofísico y Astronómico filipino (Pagasa). La evolución de este fenómeno ha traído consigo fuertes lluvias, ráfagas intensas de viento y marejadas ciclónicas que podrían alcanzar los tres metros de altura.
A las 07.00 horas del sábado, hora local, el tifón, que también recibe el nombre internacional Fung-Wong y es conocido como ‘Uwan’ en Filipinas, ha intensificado su fuerza, alcanzando vientos de entre 185 y 230 kilómetros por hora. Esta situación ha incrementado los niveles de alerta, especialmente en Luzón y Visayas, donde ‘Kalmaegi’ sigue su trayectoria sobre el mar de Filipinas aproximándose a Bicol.
Según el último informe de Pagasa, la alerta ha llegado al nivel 5, el máximo, en áreas como las islas Polillo, el norte de Camarines Norte, la parte oriental de Camarines Sur y Catanduanes. Se espera que el ojo del ‘supertifón’ pase cerca de Catanduanes el domingo por la mañana y toque tierra en Aurora entre esa noche y la mañana del lunes, con posibilidad de debilitarse a tifón al cruzar las montañas del norte de Luzón.
La Oficina de Defensa Civil ha urgido a la población a seguir las indicaciones de evacuación preventiva, anticipando que el tifón podría impactar directamente hasta 54 provincias. Desde la OCD se estima que más de 60 millones de personas podrían verse afectadas. Además, ya se han registrado las primeras dos muertes y más de 1,17 millones de personas han sido evacuadas en las provincias afectadas.
En respuesta a la devastación causada, el presidente Ferdinand Marcos Jr. declaró el estado de calamidad nacional, que permitirá acelerar las tareas de rescate y asistencia. Este estado estará vigente durante un año, a menos que se decida levantarlo antes.
