Este miércoles, el gobierno de Irán ha comunicado que trece ‘terroristas’ fueron neutralizados durante varias intervenciones en la provincia de Sistán y Baluchistán, ubicada en el sureste iraní, próxima a la frontera pakistaní. En estas redadas, también se realizó la captura de varios individuos sospechosos.
Las acciones fueron ejecutadas en las localidades de Iranshahr, Jash y Saravan, bajo la coordinación con el Ministerio de Inteligencia, según informó la Guardia Revolucionaria. Hasta el momento, no se han proporcionado más detalles ni se ha informado sobre posibles bajas en las filas gubernamentales, de acuerdo con lo reportado por la agencia de noticias Mehr de Irán.
Detalles adicionales de las operaciones
El portavoz policial iraní, Said Montazeralmahdi, explicó que los fallecidos incluyen a varios participantes en el asalto a una estación policial en Iranshahr la semana anterior. Además, se logró la incautación de armamento y munición, tal como recoge la agencia Tasnim.
Estas operaciones se llevaron a cabo un día después de que Mohamad Musavi, líder de las Fuerzas Armadas de Irán, conversara por teléfono con su par pakistaní, Asim Munir. Durante la llamada, Musavi transmitió la inquietud de Teherán ante lo que describió como un incremento en las actividades de grupos terroristas en la región. ‘Esperamos que, en el marco de la cooperación bilateral, se adopten medidas prácticas contra los grupos terroristas’, afirmó Musavi, quien también promovió la expansión de esfuerzos conjuntos y la solución a las brechas de seguridad existentes para contrarrestar las acciones de estos grupos, liderados por Jaish ul Adl.
Jaish ul Adl, un movimiento separatista suní compuesto principalmente por miembros de la minoría baluche y vinculado por Irán con Al Qaeda, se atribuyó el ataque de la semana pasada, que resultó en la muerte de cinco policías iraníes en Sistán y Baluchistán. El grupo fue creado en 2012 a partir de antiguos miembros de una facción extremista en la provincia y ha sido responsable de múltiples atentados, secuestros y ejecuciones, lo cual ha exacerbado las tensiones entre Irán y Pakistán, que también enfrenta desafíos similares de grupos separatistas baluches en su territorio occidental.