En una reciente conversación telefónica con el primer ministro de Sudán, Kamil Idris, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, trató la «grave» situación humanitaria en El Fasher, una ciudad asediada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en la región de Darfur.
Según un comunicado breve de la ONU, la conversación también abarcó temas como «la protección de los civiles y el acceso humanitario», enfocándose especialmente en las dificultades que enfrenta El Fasher debido a «la grave situación humanitaria, causada por el continuo cerco y los bombardeos».
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha informado que El Fasher ha sido un epicentro del sufrimiento infantil en Sudán, con niños y niñas falleciendo diariamente por desnutrición, enfermedades y violencia, tras 500 días bajo el asedio de las RSF. Durante los últimos meses, al menos 600.000 personas, incluyendo 260.000 civiles de los cuales 130.000 son niños, están viviendo en condiciones extremas en la capital de Darfur Norte.
Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, expresó: «Estamos asistiendo a una tragedia devastadora. Los niños y niñas de El Fasher se están muriendo de hambre mientras los servicios de nutrición de UNICEF que podrían salvarles la vida permanecen interrumpidos». Además, destacó: «El bloqueo del acceso humanitario constituye una grave violación de los derechos de la infancia. La vida de muchos niños y niñas está en peligro y, para poder llegar a todos aquellos que nos necesitan, UNICEF sigue reclamando un acceso total e inmediato, así como pausas humanitarias ampliadas en el conflicto».
Desde el inicio del asedio en abril de 2024, UNICEF ha registrado más de 1.100 violaciones graves en El Fasher, incluyendo asesinatos, mutilaciones y casos de abusos sexuales a más de 1.000 niños y niñas. El impacto de estas atrocidades ha sido agravado por cortes en las líneas de suministro que han forzado a suspender servicios en 35 hospitales y seis escuelas, exacerbando una crisis de desnutrición que se propaga con rapidez.
UNICEF también ha señalado la «preocupante» situación en otras áreas de Darfur Norte, como la ciudad de Melit, donde la desnutrición aguda alcanza el 34.2%, la tasa más alta desde que comenzó la guerra en Sudán en abril de 2023. La agencia ha urgido a las partes del conflicto a permitir un acceso humanitario «sin obstáculos» y a implementar una pausa humanitaria «inmediata y sostenida» en El Fasher y otras zonas afectadas.