Este martes, el Gobierno de Irán ha asegurado que tomará medidas similares en respuesta a la acción de Australia de expulsar al representante diplomático iraní en Canberra, después de que Australia acusara a Irán de impulsar varios incidentes antisemitas en Sídney y Melbourne, lo cual ha sido firmemente negado por el país asiático.
«Cualquier acción inapropiada a nivel diplomático derivará en una respuesta recíproca. Mis colegas están revisando la respuesta (a Australia)», afirmó Esmaeil Baqaei, vocero del Ministerio de Exteriores iraní, quien además aseguró que «rechaza totalmente» las acusaciones por parte de Australia.
Además, Baqaei explicó que el antisemitismo es un concepto ajeno a su fe, argumentando que «este concepto fue creado por Occidente y son ellos los que han de rendir cuentas por su pasado», según reportó la agencia Tasnim de noticias.
El funcionario también destacó que la decisión australiana parece estar motivada por asuntos internos, incluyendo protestas «contra el genocidio en Gaza». Baqaei criticó la postura de Australia hacia Israel, mencionando que «Esta acción contra Irán, que es una acción contra la diplomacia, busca compensar el pequeño nivel de críticas que Australia ha vertido contra el régimen sionista».
ARAQCHI: NETANYAHU «TIENE RAZÓN EN UNA COSA»
Por su parte, Abbas Araqchi, principal diplomático iraní, comentó sobre la decisión australiana, señalando que a pesar de no coincidir usualmente con «criminales de guerra con órdenes de arresto», reconoció que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tiene un punto válido al describir al primer ministro de Australia, Anthony Albanese, como «un político débil».
Netanyahu había criticado anteriormente a Albanese por «traicionar a Israel y abandonar a los judíos australianos», algo que, según él, será recordado históricamente.
Araqchi también remarcó que Irán, hogar de una de las comunidades judías más antiguas, incluyendo numerosas sinagogas, no tiene sentido que sea acusado de atacar estos lugares en Australia mientras protege los mismos en su territorio. Añadió que «Irán está pagando el precio del apoyo del pueblo australiano a Palestina. Canberra debería saber que no debe intentar apaciguar un régimen liderado por criminales de guerra, hacerlo solo envalentonará a Netanyahu y a los de su calaña», declaró en la red social X.
Estas declaraciones ocurrieron horas después de que Albanese anunciara que el embajador iraní, Ahmad Sadeghi, había sido declarado ‘persona non grata’, tras confirmarse la participación de Irán en ataques contra la comunidad judía en Australia, incluyendo un incendio de una sinagoga cerca de Melbourne el pasado diciembre.
Albanese también expresó que estos actos buscaban «socavar la cohesión social y sembrar la discordia en nuestra comunidad», anunciando además la designación de la Guardia Revolucionaria como una organización terrorista luego de que la Inteligencia australiana confirmara su implicación en estos ataques.